Argentina sube los tipos de interés al 60% para tratar de frenar el desplome del peso

Un nivel récord en el mundo

• El País (Valencia)
• 31 Aug 2018
• FEDERICO RIVAS / MAR CENTENERA,

La economía argentina ha entrado en una espiral descendente que nadie sabe con seguridad dónde terminará. Ayer, un día después de que el presidente Mauricio Macri anunciara un acuerdo con el FMI que garantiza que reciba los fondos que vaya Al final de la jornada cambiaria, ya por la tarde, el Banco Central de Argentina vendió 330 millones de dólares de sus reservas internacionales y pudo estabilizar la cotización en torno a los 38 pesos por dólar. El organismo decidió ayer disparar con munición gruesa para neutralizar el desplome de la divisa: sumó 15 puntos a la tasa de referencia, hasta el 60%. Es el tipo de interés oficial al que se presta el dinero a los bancos: una subida, en principio, hace que los inversores tengan más interés en invertir en instrumentos vinculados al peso argentino (la rentabilidad que recibirán es más alta). Por el contrario, desincentiva tomar dinero prestado o invertir en dólares. El objetivo es que la divisa deje de depreciarse y, a su vez, evitar que se desboque la inflación: un tipo de interés más alta también tiende a enfriar la actividad económica y los precios.

La subida de los tipos es una medida desesperada para sostener la moneda, en medio de una desconfianza creciente entre los inversores sobre el rumbo de la economía. Macri dijo el miércoles que el FMI adelantará a Argentina todos los fondos que sean necesarios para que el Gobierno cumpla con los pagos de su deuda con prestamistas extranjeros. El dinero saldrá del rescate por 50.000 millones de dólares acordado en junio, pero ahora sin necesidad de aprobar las revisiones periódicas que los técnicos del organismo realizan a sus acreedores. Pero el anuncio fue recibido con escepticismo en el mercado: el peso se depreció ya un 7% el miércoles necesitando hasta diciembre de 2019, el peso argentino se desplomó un 16%. Para comprar un dólar, al inicio de la sesión hacían falta 33,9 pesos. Menos de cinco horas después, ya eran necesarios 41,10 pesos. El Banco Central decidió subir los tipos de interés del 45% al 60% para frenar el desplome. Al subir la tasa de referencia al 60% Argentina volvió a batir su propio récord. Es el país del mundo con la tasa más elevada. El siguiente del listado es Surinam, pero lo sigue a gran distancia, con una tasa de referencia del 25%. En Turquía, el otro país emergente en crisis que está viendo caer con fuerza su divisa, roza el 18%. Frente a las otras grandes economías latinoamericanas las diferencias son aún más amplias: Brasil, 6,50%; México, 7,75%; y Colombia, 4,25%. En Venezuela la tasa es del 20,81%. y ayer volvió a caer en picado. El único tramo del crédito del FMI desembolsado hasta el momento, 15.000 millones de dólares, llegó en junio. Los 35.000 millones de dólares restantes estarían disponibles a lo largo de la duración del acuerdo, supeditados a exámenes trimestrales del organismo.

La de ayer fue la cuarta depreciación consecutiva de la moneda, en un escenario cada vez más complicado. Y en lo que va de año, el peso ya se ha dejado el 52% de su valor con respecto al dólar. El Gobierno intenta aparentar calma, en medio de los rumores de cambios en el equipo económico. “Claramente, no es la solución en la que está pensando el presidente. No hay una solución mágica. Estamos encaminados a lograr el equilibrio fiscal, que es el eje central para reducir nuestras vulnerabilidades. Hay problemas, pero hay que ver la película y no la foto”, dijo ayer por la mañana el jefe de Ministros, Marcos Peña.

El brusco desplome del peso tuvo lugar mientras empresarios y políticos argentinos se daban cita en el encuentro anual del Council of the Americas en Buenos Aires. Desde allí, el ministro de Interior argentino, Rogelio Frigerio, hizo también un llamamiento a la calma: “En estos momentos aquellos que tenemos responsabilidad política tenemos que tener templanza, seguridad, transmitir confianza y no tenemos ningún derecho a ponernos nerviosos”.

Desde la oposición criticaron con dureza la nueva subida de los tipos de interés, que golpea aún más la economía productiva. “Para que no se vayan [los inversores] subís la tasa y se quedan un ratito. Pero al cabo de un rato dicen: ¿Con esta tasa hay país viable? No, y se vuelven a rajar. Entonces volvés a aumentar la tasa. Esto termina en que tenés que resetear el modelo”, señaló el diputado peronista y extitular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren. Entre los empresarios también hubo críticas. “La tasa es un disparate”, lanzó Cristiano Rattazzi, titular de Fiat en Argentina. Rattazzi pidió que el Gobierno deje de usar reservas para frenar la devaluación y se mostró confiado en que el mercado encontrará un valor de equilibrio.

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