BUENOS AIRES, Argentina. La devaluación del peso argentino frente al dólar se aceleró dramáticamente después de que el presidente Mauricio Macri emitió un inesperado mensaje que trató, inútilmente, de tranquilizar los mercados.
El estatal Banco Nación ofrecía la divisa de EU a 34.20 pesos, pero otras entidades bancarias privadas la vendieron incluso a 34.60, lo que implicó una abrupta caída de casi el 7.0% en un solo día, una cifra récord desde que inició la crisis.
Macri emitió la mañana de ayer un discurso grabado de apenas un minuto y medio antes de la apertura de los mercados, en un intento de alejar la creciente desconfianza en economía del país y en particular en la capacidad de pago de su deuda.
En el gobierno confiaron que el mensaje tranquilizaría a los mercados, pero ocurrió todo lo contrario, ya que el dólar comenzó una jornada a la alza, y así se mantuvo hasta superar cualquier previsión.
Ni siquiera sirvió la licitación de urgencia de 300 millones de dólares que realizó el estatal Banco Central para abastecer la demanda de la divisa estadounidense y tratar de moderar su precio.
El dólar acumuló así ocho días de alza constante, aunque el dato más alarmante es que en los últimos 12 meses la devaluación del peso argentino ya es del 98%, que impactó de inmediato en los precios de bienes y servicios y que, por lo tanto, mermó el poder adquisitivo de la población.
Macri anunció que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantará “los fondos necesarios” para que el país garantice que no entrará en una cesación de pagos (default) de su deuda. El programa del FMI a tres años es por 50 mil millones de dólares.
Macri intentaba evitar los temores de moratoria que circularon en las últimas semanas entre bonistas e inversores