Más de 7.8 millones de latinos acudirán a las urnas para los comicios legislativos del mes próximo, un incremento del 15% sobre los comicios de 2014, además de que aumentarán su cuota de poder político en el Congreso, según un informe divulgado ayer por la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO).
A sólo 13 días de los comicios que definirán el control del Congreso, el informe de NALEO indicó que, pese a los obstáculos para el empadronamiento electoral y leyes que restringen el acceso a las urnas, los hispanos han aumentado en un 6.9% su participación en el electorado respecto a las elecciones de medio término de 2014.
Durante una conferencia de prensa en Washington, el principal ejecutivo de NALEO, Arturo Vargas, dijo que los latinos hicieron historia en los comicios de 2016 y volverán a hacerlo el próximo 6 de noviembre.
Hay 29 millones de hispanos elegibles para votar y movilizarlos a las urnas sigue siendo uno de los principales retos de los grupos cívicos.
“Si logramos empadronar a los latinos, ellos votarán… pero ambos partidos (demócrata y republicano) luchan por definirse a sí mismos y darles a los votantes latinos una razón clara para que los apoyen”, explicó Vargas, al señalar que, sin duda, los la- tinos son “el futuro político de esta nación”.
A manera de comparación sobre el creciente impacto de los latinos en las urnas, cerca de 6.8 millones de latinos votaron en 2014, a su vez un incremento de 129,000 votantes respecto a los comicios de 2010.
Según el informe de NALEO, que se apoya en encuestas con hispanos inscritos para votar, los mayores incrementos en la participación electoral este año se registrarán precisamente en estados con alta concentración hispana.
Así, en Arizona, los latinos incrementarán su participación en las urnas en un 33.4%; en California, en un 25%; en Illinois, en un 15.8%; en Florida, en un 12.6%; en Colorado, en un 3%, y en Texas, en un 1.4%, según el análisis.
Este incremento significa que los latinos podrán marcar la diferencia en algunas de las contiendas más reñidas de este ciclo electoral, agregó Vargas.
Rostros nuevos en el mapa político
El creciente poder de los latinos también se mide por su paulatino ascenso en las esferas políticas en todos los niveles del gobierno, tomando en cuenta que hay candidatos hispanos en 36 de los 50 estados de la nación, dando fe de su presencia tanto en destinos tradicionales como en comunidades emergentes.
Según proyecciones de NALEO, el número de legisladores latinos en la Cámara de Representantes podría aumentar por siete, de 34 en la actualidad a un total de 41.
Entre los rostros nuevos que podrían desembarcar en la Cámara Baja figuran los demócratas Jesús “Chuy” García, por el distrito 4 de Illinois, en reemplazo del legislador Luis Gutiérrez, el empresario Anthony González, en el distrito 16 de Ohio; Alexandria Ocasio-Cortez, en el distrito 14 de Nueva York, y Verónica Escobar y Sylvia García, en los distritos 16 y 29 de Texas, respectivamente.
Además, 23 latinos se han postulado para contiendas estatales, incluyendo a tres demócratas que se disputarán cargos de gobernadores contra rivales republicanos: la legisladora Michelle Luján Grisham, en Nuevo México; David García, en Arizona, y Lupe Valdez en Texas.
Aunque la representación política de los latinos aún no equipara su porcentaje poblacional del 17%, su creciente cuota de poder es “histórica” y supone un “progreso significativo”, dijo Vargas.
Los latinos están “abandonados”
Pese al entusiasmo y creciente poder político de los latinos, éstos están siendo ignorados o “abandonados” por los donantes, las campañas y candidatos, tal como sucedió en los comicios de 2016, según Vargas.
“Los latinos están listos para hacer escuchar sus voces, pero necesitamos una razón para acudir a las urnas. Es hora de
que nuestros partidos y candidatos políticos hablen con su dinero e inviertan en esfuerzos de alcance significativos que den a los votantes latinos una razón clara” para salir a votar, se quejó.
Según Vargas, la comunidad hispana no es monolítica y las estrategias de acercamiento a los votantes hispanos pasan por campañas bilingües en inglés y español, mensajes tanto para los votantes jóvenes como para los adultos mayores.
“Significa trabajo duro, tocar puertas, escuchar a los votantes hispanos, y no suponer que saben lo que tienen en mente”, subrayó Vargas.l