Washington— En Estados Unidos ser hispano resulta más difícil que antes de que fuera electo Donald Trump, de acuerdo con nuevo sondeo efectuado por el apartidista Centro de Investigaciones Pew.
Casi la mitad de los hispanos consideran que en el curso de los últimos 12 meses, la situación ha empeorado para personas de su origen étnico. Un porcentaje similar se halla inseguro en torno a su lugar en Estados Unidos siendo presidente Trump, mientras que seis de cada 10 se encuentran insatisfechos por el rumbo que están tomando las cosas en el país –el porcentaje más alto desde la recesión del 2008.
La encuesta –entre ciudadanos y no ciudadanos, inmigrantes y personas nacidas en Estados Unidos– se da en los últimos días previos a las elecciones legislativas, en un momento cuando Trump ha tomado medidas a fin de contener la inmigración tanto legal como ilegal y está amenazando con cerrar la frontera surponiente a efecto de poner alto a una caravana de migrantes centroamericanos que esperan pedir asilo en Estados Unidos.
El 66 por ciento de los hispanos opina que las medidas gubernamentales los han perjudicado.
Describen la ansiedad que cada vez le es más familiar a Eyhvy Osorio, una residente legal en Maryland de 41 años, originaria de Guatemala que se ha preocupado más por su estatus y el de sus familiares indocumentados desde que Trump asumió el poder.
“Ya ni siquiera sé qué aconsejarles”, dijo Osorio, recordando la ocasión cuando un pariente necesitaba operarse pero estaba demasiado asustado para buscar atención médica. “En estos días puede pasar cualquier cosa”, agregó.
Aunque la participación política varía entre subgrupos, en el sondeo se descubrió que por lo general a los hispanos, las elecciones legislativas les interesan más que antes.
Los hispanos acuden históricamente a las urnas en menor número que otros electores pero en la encuesta se determinó que el 52 por ciento de los 29 millones de hispanos que pueden votar en Estados Unidos dice haber pensado mucho en estas elecciones, mucho más que el 35 por ciento que declaró lo mismo en el 2014.
Entre el 23 por ciento de adultos hispanos de tendencias republicanas, aproximadamente seis de cada 10 aprueban el desempeño de Trump, respecto a menos de uno de cada 10 hispanos demócratas.
Los hispanos nacidos en Estados Unidos se sienten considerablemente más confiados sobre su lugar en el país que sus contrapartes originarias de otros países, si bien cerca de cuatro de cada 10 de los nacidos aquí dicen tener serias preocupaciones ahora que Trump es presidente.
Casi tres de cada cuatro mujeres hispanas se hallan insatisfechas con la manera como se encuentran las cosas, a comparación con la mitad de los hombres hispanos.
Tradicionalmente, los hispanos han reportado sentirse más optimistas que otros grupos demográficos en torno a la vida en Estados Unidos –y la abrumadora mayoría de hispanos continúa considerando al país un lugar de oportunidad.
Pero durante los últimos tres años ha descendido 18 puntos el porcentaje de hispanos que esperan que a sus hijos les vaya financieramente mejor que a ellos –con bajas tanto entre los republicanos como entre los demócratas.