La crisis migratoria venezolana es una amenaza para todo el continente americano que requiere una respuesta coordinada de los países de la región, aseguró Betilde Muñoz-Pogossian, directora del Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Esta migración es una amenaza a la seguridad, la paz, la tranquilidad y la salud del hemisferio entero. Si no tomamos el control y proveemos medicinas y vacunas, podemos tener brotes epidemiológicos”, señaló la representante de la OEA.
Muñoz-Pogossian pertenece al grupo técnico creado por el secretario general del organismo, Luis Almagro, que visitará los países que reciben inmigrantes venezolanos y luego elaborará un informe en el que se definirán los mecanismos de cooperación.
Este sábado concluyó su visita a Chile, después de pasar en las últimas semanas por Colombia y Brasil, concretamente en las zonas fronterizas con Venezuela, donde se concentra una mayor cantidad de inmigrantes.
Según cálculos de la ONU, cerca de 2.3 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la crisis política, social y económica y, de ellos, casi un millón se han instalado en Colombia.
Muñoz-Pogossian explicó que en la ciudad colombiana de Cúcuta y en ciudades fronterizas con Brasil constató en primera persona las precarias condiciones de miles de migrantes venezolanos que huyen de su país con sus escasas pertenencias y padecen desnutrición y enfermedades.
“El común denominador de lo que dicen los venezolanos es que quieren un trabajo. Agradecen la caridad y la solidaridad, pero quieren indicó.. autonomía económica”,