Agentes federales, asignados a los cruces internacionales, se encuentran en estado de alerta y realizando ejercicios de preparación ante la inminente llegada de miles de migrantes centroamericanos que vienen a esta frontera.
“CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) está actualmente monitoreando la situación respecto a la caravana de migrantes que se dirige a la frontera de los Estados Unidos”, informó CBP por medio de un comunicado.
Uno de estos operativos conmocionó a los fronterizos que intentaban cruzar ayer por la tarde por el puente Paso del Norte-Santa Fe, ya que por dicha movilización policiaca se les impidió el paso, según se dio a conocer con varias publicaciones en las redes sociales.
“Nosotros evaluamos continuamente las capacidades de nuestras instalaciones a lo largo de la frontera Suroeste, y hemos realizado y continuaremos haciendo los preparativos necesarios, que incluyen ejercicios de preparación operacional y la movilización de recursos según sea necesario para garantizar la facilitación del comercio y viajes legales”, subrayó CBP.
Gran incertidumbre causó el “cierre temporal” de la circulación vehicular en el puente internacional Paso del Norte cuando alrededor de la 1:30 de la tarde del domingo agentes federales colocaron barreras de contención en la cúspide del cruce fronterizo.
Al mismo tiempo, en la línea peatonal de dicho puerto, agentes del CBP pedían a los transeúntes mostrar la documentación que acreditara su condición migratoria, y tal y como lo han realizado en últimas fechas, portando armas largas.
“Debo aclarar que los puentes nunca fueron cerrados. Se trató de un operativo de seguridad que se realiza de manera rutinaria en los puentes para garantizar la seguridad”, dijo por su parte Rubén Jáuregui, vocero de CBP en El Paso.
Cuestionado sobre si los operativos tienen que ver con la eventual llegada de la caravana de migrantes centroamericanos a la frontera, afirmó que “todas las agencias de emergencia realizan operativos para garantizar la seguridad”.
La circulación vehicular fue reabierta minutos después, mientras en la parte mexicana del cruce peatonal más de 50 personas, en su mayoría solicitantes de asilo que provienen de naciones de Centroamérica, esperaban poder cruzar a territorio estadounidense.
Kevin McAleenan, comisionado del CBP, dijo en conferencia de prensa a los medios: “No vamos a permitir que un gran grupo de personas ingrese de manera ilegal a los Estados Unidos”.
McAleenan agregó que agentes de la Patrulla Fronteriza y personal militar están listos para ser desplegados rápidamente a lo largo de las cerca de 2 mil millas que conforman la frontera con México, para asegurar que la caravana “no fuerce su ingreso a los Estados Unidos”, tal y como lo hizo de Guatemala a México.
Los preparativos siguen su curso en los puentes internacionales, por ello CBP se mantiene en alerta por la eventual llegada de la caravana, que se calcula está formada por más de 7 mil personas.
“Adicionalmente estaremos reforzando a nuestro personal de forma anticipada para enfrentar cualquier contingencia, con el apoyo de agencias asociadas”, agregó la dependencia federal en un comunicado.
“Independientemente de las contingencias operativas a las que nos enfrentemos, tenga en cuenta lo siguiente: garantizaremos la seguridad en la frontera; no permitiremos que un grupo grande ingrese a los Estados Unidos de manera ilegal; actuaremos de acuerdo con los más altos principios de aplicación de la ley y trataremos a los inmigrantes potenciales en forma humana y profesional en todo momento”, subrayó CBP.
En víspera de la llegada de miles de personas a la frontera, y ante los operativos de preparación, la dependencia gubernamental recalcó:
“La máxima prioridad de CBP es la seguridad y protección de los estadounidenses, el público que viaja, el personal de CBP y las comunidades en las que prestamos servicios”.