El caos de Venezuela: la economía cae 40% y el salario mínimo es US$ 6.
La inflación en Venezuela fue de 24,8% en junio pasado, desacelerándose con respecto a mayo, mientras que el índice anualizado llegó a 445.482,2%, de acuerdo con lo que indica un informe del Parlamento de mayoría opositora, que preside Juan Guaidó, presentado ayer miércoles.
El diputado Ángel Alvarado, miembro de la comisión de Finanzas del Legislativo —único órgano surgido de elecciones libres—, indicó que la “hiperinflación” se mantiene en el país pese a haber caído frente al 31,3% de mayo. Sostuvo que el problema persiste, aunque el valor de junio representa el cuarto mes en el año con inflación por debajo del 50%. “El fenómeno se mantiene en Venezuela, mientras estos números no bajen significativamente al menos por un año consecutivo”, señaló.
Por rubros, el legislador explicó que en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas la inflación fue de 22%, en tanto en bienes y servicios diversos se situó en 102,4%. Por último, en el transporte público llegó a una tasa de 26,4%.
Alvarado explicó que la ralentizacón de la inflación en junio, en comparación con mayo, se debió a que “el tipo de cambio, que también influye en la formación de los precios, ha estado un poco más estable. Asimismo, señaló otros motivos como la caída del consumo y la contracción económica.
La inflación acumulada durante el primer semestre fue de 1.155%, detalló la comisión.
En el enfoque de Alvarado, quien es economista de profesión, el ingreso mensual de los venezolanos apenas permite adquirir 3,5% de la canasta alimentaria, lo que implica que el salario mínimo “sigue siendo un salario de hambre”.
DERRUMBE. Resaltó que, de acuerdo con el índice nacional de actividad económica mensual, en el primer trimestre ocurrió “una caída descomunal del 39,9% en la economía venezolana”, además de un acumulado desde el primer semestre de 2013, cuando el presidente Nicolás Maduro asumió el poder, del 64%. Precisó que “esa magnitud de la crisis económica” explica los resultados de la inflación.
“La variable fundamental acá es cómo elevamos la calidad de vida del trabajador”, enfatizó Alvarado, apuntando que el salario mínimo en Venezuela representa en la actualidad seis dólares, mientras que en el pasado de ubicó por encima de 400 dólares.
Insistió en que “la receta que está aplicando la administración de Maduro no resuelve la inflación, ni la generación de riqueza, ni la generación de empleo”.
Estimó que la estrategia económica aplicada por Maduro para reducir la hiperinflación ha provocado una restricción del crédito bancario, “hace más cara la vida y además contrae la economía”.
EMIGRACIÓN. Rompiendo un silencio estadístico de tres años, el Banco Central de Venezuela (BCV ) reveló el pasado 29 de mayo que la inflación había llegado a 130.060% en 2018 y que la economía se redujo a la mitad desde 2013.
El ente emisor aún se reserva las cifras de 2019.
El Legislativo, cuyas decisiones son consideradas nulas por la justicia tras declararlo “en desacato”, empezó a hacer la estimación por su cuenta en 2017 y asegura que en 2018 la inflación fue de 1.698.488,2%.
Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que trepará a 10.000.000% al cierre de 2019.
El país con las mayores reservas petroleras atraviesa la peor crisis de su historia reciente, lo que ha forzado la migración de unos cuatro millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.
Maduro lanzó en agosto pasado un programa de reformas que incluyó la eliminación de cinco ceros al bolívar y una depreciación de 96%, y prometió poner fin a la emisión de dinero sin respaldo, principal combustible de la inflación.
GESTIONES. Las nuevas cifras que confirman la adversidad económica, se conocieron mientras el asesor de la Unión Europea (UE), Enrique Iglesias siguió su actividad en Caracas, donde se reunió con Maduro. La misión es parte de las iniciativas del bloque europeo para destrabar el conflicto político.
Iglesias fue recibido por el mandatario, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el viceministro venezolano para Europa, Iván Gil, y otras autoridades del gobierno en el palacio presidencial de Miraflores. El encuentro fue de carácter privado y sin declaraciones a la prensa.
Iglesias, un veterano economista y político, también se reunió el lunes y martes con Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
El diplomático hispano-uruguayo también sostuvo el lunes una reunión con la vicepresidenta Rodríguez, y aunque no han trascendido detalles de ninguno de los encuentros, políticos opositores aseguran que Iglesias ha manifestado preocupación por la crisis mientras que los oficialistas señalan que reiteró su apoyo al diálogo.
Además de la iniciativa europea, opera en simultáneo la mediación de Noruega, que confirmó el tercer encuentro entre el gobierno y la oposición, esta vez en Barbados.
Maduro dijo el lunes que se siente optimista por las negociaciones en Barbados, pese a revelar que su delegación manifestó una protesta por “algún lenguaje destemplado” y “algunas mentiras” de sectores de la oposición, que espera se “corrijan rápidamente”.
Juan Guaidó destaca gestión coincidente en varios frentes para lograr la salida.