Organizaciones venezolanas se unieron para denunciar que la administración de Donald Trump se burla de los venezolanos solicitantes de asilo político en Estados Unidos. Los activistas que han luchado por un Estatus de Protección Temporal como un acto político y humanitario se quejan de que el presidente no ha respondido. Y según los senadores estadounidenses Dick Durbin y Bob Menéndez, la administración no otorgará ese estatus a los venezolanos. También el senador republicano Marco Rubio admitió en declaraciones aparte que no se otorgará el ansiado TPS a los venezolanos.
Y es que a medida que la crisis en Venezuela se prolonga, algunos están empezando a perder la confianza de que vendrá el cambio mientras los venezolanos en Estados Unidos se encuentran en un limbo o juego político entre los partidos Demócrata y Republicano. Para presionar y mostrar su enojo, líderes venezolanos se reunieron con el congresista Darren Soto y el representante estatal Carlos Guillermo Smith para hablar del TPS y las redadas de ICE.
A principios de año se redobló el activismo en los venezolanos en EEUU cuando Trump reconoció al líder de la oposición Juan Guaidó como el presidente del país y anunció severas sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, el presidente ha reducido esa retórica y, al parecer, se siente cansado después de que fracasó el intento de Guaidó para derrocar al régimen socialista. Trump mencionó al país solo una vez durante su lanzamiento de reelección en Orlando, donde muchos venezolanos que huyen del régimen se han asentado.
“Hay un doble discurso, por eso queremos presionar, porque después de todo mi partido se llama Venezuela y ese será mi partido y mi causa hasta que salgamos de esta dictadura”, dijo William J. Díaz, fundador del grupo Casa de Venezuela, con sede en Orlando. “Nosotros somos más de 39,000 venezolanos americanos en el centro de la Florida. Yo sé que Rick Scott le ganó al senador demócrata Bill Nelson por escasos 10,000 votos. Entonces yo creo que debemos ser escuchados. Florida va a ser un estado determinante y yo creo que el presidente puede perfectamente solucionar un TPS para los venezolanos con un tuit”.
En respuesta a las redadas, Díaz agregó que la mayoría de los venezolanos ingresó a Estados Unidos “sin quebrar la ley” y que son pocos los que se quedan. “No puede ser objeto de más sanciones y una persecución en Estados Unidos y que cuando los regresen a Venezuela se corra la voz de que regresó un ‘gringuito’ porque así nos llaman en el régimen de Maduro y empiezan las represalias contra nuestra gente. Entonces tenemos que alzar nuestra voz y debemos mantener ésta lucha”, agregó el activista.
Por su parte Carlos Guillermo Smith, representante estatal, dijo que continuará abogando por la gente de Venezuela y que eso incluye llamar a cuentas a los legisladores de Florida que no han hecho nada alrededor de la crisis en ese país. “Esto impacta a los venezolanos porque son muchas solicitudes para asilo político y están siendo rechazadas en forma desproporcionada”. Y añadió, en alusión a las leyes antiinmigrantes recién promulgadas en la Florida, que “esta legislación está forzando a nuestros gobiernos locales y policías en Florida a compartir documentación acerca del estado inmigratorio de personas y también fuerza a las policías locales a cumplir con los requerimientos de ICE, lo que es una violación constitucional”, dijo el legislador.
“Estamos cansado de ser un juego para los dos partidos”, dijo Norma Cavero, presidente de Casa de Venezuela en Tampa y quien era flanqueada por Soto, congresista demócrata que junto a otros colegas que representan al sur y centro de la Florida en el Congreso, incluida Debbie Mucarsel-Powell, Debbie Wasserman-Schultz y Donna Shalala, también se han reunido con líderes locales venezolanos.l