CARACAS: Las fuerzas de seguridad venezolanas llevaron a cabo menos ejecuciones extrajudiciales en los 12 meses hasta abril, dijo un informe de la ONU el lunes, pero las acusa de un patrón continuo de tortura o trato cruel a las personas, así como desapariciones forzadas y detenciones incomunicadas.
El informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pide al gobierno del presidente Nicolás Maduro que cese el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones, desmantele los grupos civiles armados progubernamentales y garantice investigaciones eficaces e independientes de todos los asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad.
«La rendición de cuentas sigue siendo clave para prevenir y remediar las violaciones de los derechos humanos y fortalecer el estado de derecho», dijo el informe, que abarca desde el 1 de junio de 2020 hasta el 30 de abril. «La protección y expansión del espacio cívico es vital para fortalecer la democracia, fomentar el diálogo inclusivo y abordar las causas profundas de los desafíos actuales.»
El gobierno de Maduro emitió una declaración rechazando lo que llamó el «contenido falaz» en el informe. Acusó a la agencia de la ONU de basar el informe «en un puñado de supuestas acusaciones de violaciones de derechos humanos» con la intención de desestabilizar a Venezuela. «Este informe es el resultado de una Resolución promovida por un pequeño grupo de gobiernos con graves situaciones internas de violaciones de derechos humanos, que conspiraron para satisfacer la política de ‘cambio de régimen’ promovida por Estados Unidos contra Venezuela.