35-36 MUNDO
En el discurso de apertura de la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, la alta comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, se refirió ayer a distintos conflictos en el mundo, desde Venezuela a Nicaragua, pasando por los talibanes en Afganistán, además de Etiopía y el cambio climático.
Bachelet denunció la “intimidación y criminalización” de activistas en Venezuela, lo que fue rechazado por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. “Me preocupan las restricciones adicionales y los continuos informes de intimidación y criminalización de las personas defensoras de los derechos humanos y de los y las líderes sindicales por sus actividades legítimas”, destacó la expresidenta chilena en un informe sobre la situación de Venezuela.
Además, reiteró un “llamado a la plena liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente” y, en ese sentido, destacó que “152 detenidos han sido liberados desde junio de 2020” a través de mecanismos de cooperación con su Oficina, que mantiene presencia en Venezuela desde hace dos años.
“Doy la bienvenida a la absolución de Braulio Jatar”, añadió en relación al periodista chileno-venezolano detenido en 2016 en un clima de protestas contra el gobierno y absuelto de supuestos crímenes de lavado. Según la ONG de defensa de los derechos humanos Foro Penal, un total de 262 personas están detenidas por razones políticas en Venezuela.
La reacciones de parte de Caracas no tardaron en llegar. La cancillería rechazó “las falsas aseveraciones del informe sobre supuestas detenciones arbitrarias o persecuciones por el ejercicio o la defensa de los derechos humanos, por cuanto se inscriben en el guion político de quienes instrumentalizan esta materia para agredir” al país. “Venezuela ratifica que continuará cooperando con la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con base en el respeto a la verdad y a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en los asuntos internos y diálogo constructivo”, añadió el texto.
Bachelet señaló que la presencia de su misión se extenderá otro año tras la renovación de la Carta de Entendimiento con el gobierno. Indicó que confía en que el proceso de diálogo que sostienen en México el gobierno de Maduro y la oposición “pueda conducir a soluciones significativas y se traduzca en mayores avances para la protección de los derechos humanos”.
Nicaragua
En su discurso, Bachelet también advirtió que la violación de las garantías fundamentales en Nicaragua “se ha agudizado de manera alarmante”, y que más de 120 opositores están encarcelados cuando faltan menos de dos meses para las elecciones generales, que se realizarán el 7 de noviembre.
Bachelet dijo que el deterioro de la situación en el país centroamericano, desde que estalló la crisis social en 2018, afectará el derecho ciudadano de elegir en los que el Presidente Daniel Ortega busca su tercera reelección consecutiva.
Ortega, que el 11 de noviembre cumplirá 76 años, gobernó por primera vez de 1985 a 1990. Retornó al poder en 2007 y se reeligió en 2011 y en 2016, esta vez llevando como vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo, quien también busca la reelección en el cargo.
Según Bachelet, desde su última actualización oral sobre la crisis en Nicaragua, en julio pasado, “no se han observado avances en la situación de derechos humanos»
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