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Geopolítica. El rol de Rusia en otros conflictos en países de la ex-URSS

Pugnas bélicas de índoles religiosas, étnicas y culturales, sumadas a los intereses rusos en la región, hacen peligrar la integridad territorial de varios expaíses soviéticos.

  • Los Andes
  • 28 Sep 2022

Los recientes enfrentamientos fronterizos entre Armenia y Azerbaiyán, vinculados con el conflicto de Nagorno Karabaj, dejaron en las últimas semanas más de 170 muertos y un débil alto al fuego impuesto desde Moscú.

Si bien el conflicto entre Rusia y Ucrania ocupa el primer plano de las noticias internacionales desde hace más de seis meses, hay varios focos de conflicto en los países que pertenecían a la ex Unión Soviética (URSS). Kirguistán y Tayikistán, dos países de Asia Central, deben añadirse a la lista de Ucrania, Armenia y Azerbaiyán, entre otros.

De los cinco puntos de tensión más significativos en la actualidad quizá el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por la región del Nagorno-Karabaj

es el más candente; lleva más de 30 años. Ambas repúblicas del Cáucaso sur son un puente entre Oriente y Occidente.

La región Nagorno-Karabaj es un enclave de unos 4.400 km2, con mayoría de población armenia y de religión ortodoxa, dentro de las fronteras de Azerbaiyán, en cuya población prevalece la etnia azerí y la religión musulmana.

Tanto los ciudadanos del Alto Karabaj como de Armenia consideran que esa zona debería formar parte de este último país, mientras que Azerbaiyán se opone.

Armenia es un país con pocos recursos, pero con un fuerte apoyo internacional. Países de Europa y América (donde viven descendientes del Genocidio Armenio) han condenado los ataques azaríes hacia la población armenia de la región separatista.

En cambio, Azerbaiyán es un país con importantes recursos económicos y militares. Además, cuenta con el apoyo logístico de Turquía, enemigo histórico de Armenia y responsable del genocidio de 1915.

Tras la disolución de la URSS y las denuncias de Armenia de violaciones de derechos humanos a la población de Nagorno-Karabaj, el 6 de enero de 1992 la región se auto

Respaldo chino. Por temor a represalias, Kazajistán buscó acercarse a China. El presidente chino Xi Jinping, en su viaje por el país, declaró que buscará “salvaguardar su independencia nacional, su soberanía y su integridad territorial”.

proclamó independiente de Azerbaiyán.

El hecho condujo a una guerra entre Nagorno-Karabaj –apoyado por Armenia– y Azerbaiyán por el control de la región. En 1994 se firmó un alto al fuego, mediado por Rusia, pero se ha roto en varias ocasiones.

El conflicto en la década de 1990 cobró un saldo de 30 mil víctimas. Desde entonces se han producido múltiples enfrentamientos. En 2020, se registraron más de 6.500 muertos, además de la destrucción de patrimonio, lo cual obligó a Armenia a ceder territorios a Azerbaiyán.

Ese año, Rusia desplegó sus fuerzas militares en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán para mantener la paz en el Cáucaso. Sin embargo, esta intervención demostró ser ineficaz, puesto que no logró evitar nuevas escaladas militares, como la de esta última semana.

Kirguistán y Tayikistán

Durante la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York la semana pasada, el presidente de Kirguistán, Sadir Japarov, señaló que su país está preparado para mantener negociaciones de paz con Tayikistán, aunque advirtió que “no cederá ni un centímetro de sus tierras”. “Teniendo en cuenta que nuestra confianza se ha debilitado debido a las recientes acciones ilegales de nuestro vecino, estamos dispuestos a continuar las negociaciones a través de la mediación de organismos internacionales”.

Japarov aludió al tiroteo cerca de la ciudad fronteriza de Isfara, donde, en un episodio aún no aclarado, los tayikos dispararon contra las guardias kirguises en las localidades de Boulak-Bachy y Pasky-Aryk, en la región fronteriza de Batken, al sureste de Kirguistán.

Estos dos países ubicados en el corazón del Asia central comparten 970 kilómetros de frontera. Desde su independencia, tras la caída de la Unión Soviética, no se han logrado resolver los límites fronterizos.

Una cuña entre China y Rusia

Otro foco de tensión tiene lugar en Kazajistán, un país transcontinental, dado que su territorio se extiende una parte en Asia Central y la otra en Europa Oriental. Tiene la característica de poseer una importante minoría de población rusa dentro de sus fronteras. Fue noticia hace poco por negar su apoyo tradicional al presidente ruso Vladimir Putin, cuando este ordenó la invasión a Ucrania.

Kazajistán está en un proceso de apertura al mundo luego de años de aislamiento, algo que Occidente ve con buenos ojos, tras las permanentes amenazas de Rusia de cortar los abastecimientos energéticos.

Hace dos semanas, el papa Francisco visitó ese país para un encuentro de religiones; lo eligió como escenario para calificar por primera vez de “invasión” la agresión militar de Rusia a Ucrania.

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