Las instituciones educativas visibilizan la problemática de la drogadicción. El tratamiento del tema en el ámbito escolar es variado. Mientras que en algunos se implementan talleres enmarcados en el Espacio de Vida Estudiantil, en otros llega a las aulas de un modo transversal. Lo novedoso: un nuevo programa de preventores, que hizo pie en la ESRN 9 de la ciudad de Roca.
El mayor ingreso de adolescentes para la atención por la guardia del hospital Francisco López Lima es por intoxicaciones con alcohol y drogas de distintos tipos. La problemática del consumo de sustancias existe y su abordaje en la escuela es uno de los eslabones principales para avanzar en su prevención.
Una recorrida por colegios secundarios de Roca arrojó que el tratamiento del tema el ámbito escolar es variado. Mientras que en algunos se implementan talleres enmarcados en el Espacio de Vida Estudiantil (EVE), en otros secundarios el tema llega a las aulas de “un modo transversal”, es decir cuando alguna de las mate- rias lo aborda por separado y en el marco de su planificación particular. Lo más novedoso que hay desde la última semana es el nuevo programa de preventores, que hizo pie en la ESRN 9.
Entre pares
“El que me metió en la droga fue un amigo, que después me di cuenta de que no era mi amigo. Estaba con un problema familiar y él me dijo que eso lo curaba todo. Un día dije basta y mis amigas me ayudaron a salir. Ese es el mensaje que doy en los talleres, que el que quiere salir puede, hay otras formas de canalizar”, explicó A., estudiante de 16 años.
“La primera vez que di un taller un compañero me dijo, ‘¿Vos me vas a decir que no consuma droga?’ y le dije, ‘no, yo voy a contarte que pasa después’ y se quedó atento a la charla”, recordó J., de 17 años que cursa 5º año.
Los mismos estudiantes hablan de los fines de semana, de las salidas de la escuela y el consumo de distintas sustancias. Mencionan tipos, describen combinaciones, distinguen una clara influencia del trap (estilo musical de moda) y de las redes sociales. Pero hay algunos de ellos que un día decidieron hacer propio el deseo de hacer algo, aportar a la concientización y
hoy lideran talleres sobre las consecuencias del consumo de drogas frente a sus compañeros.
En la nueva Escuela Secundaria de Río Negro (ESRN) apareció la figura del Espacio de Vida Estudiantil. En ese marco, es que hay un día de la semana en que entre pares se abordan distintas temáticas.
Una de las escuelas que lo implementa es la 117, de Stefenelli. “En las charlas se distinguen las drogas libres como el alcohol o el cigarrillo, de las legales prohibidas como los psicofármacos y de las prohibidas como la marihuana o la cocaína, pero siempre desde el lado de las consecuencias”, explicó uno de los referentes de EVE y profesor de psicología, Cristian Aedo. El profesor enfatizó en que “el trato de igual a igual funciona más que el formato típico de clase con un docente adelante”.
“Lo preocupante es que el problema de la droga está instalado en los mayores, los padres. Y la escuela está muy sola”, consideró Lucas Frank, director de la ESRN 43, ubicada en el corazón del barrio de las 827, en donde también funciona el EVE. Frank asegura que entre las necesidades de la escuela aparece la demanda e asistencia de especialistas del ámbito de la salud para abordar la problemática de adicciones a sustancias. “Históricamente hemos podido trabajar con especialistas del ámbito de la salud, e impulsar líneas de acción para la prevención primaria. Hoy no estamos teniendo una articulación más firme con otras instituciones”, apuntó el director del secundario con 26 divisiones.
“Es un problema muy presente”, remarcó y aclaró que cuando el caso se torna más grave se trata en forma personalizada pero desde una acción no punitiva. “Hemos tenido problemas en la intervención porque creen que los vamos a castigar. Nosotros queremos que los estudiantes entiendan que la intervención del docente o directivo es ayudarlos, sino se hace a través de profesionales”.
Desde la ESRN 9 se remarcó que las problemáticas que incluyen a los niños y adolescentes requieren un abordaje integral, y en ese sentido la propuesta de la escuela fue el funcionamiento de consejerías durante más de 10 años. La profesora de lengua Susana Peterson explicó que el panorama en la comunidad educativa “está agravado no sólo por el consumo de sustancias en sí sino también por la venta. Tienen acceso a la cocaína, se conocen todo”.
Además, en la ciudad no hay un centro de atención al adicto en el ámbito público. “Hay situaciones graves en que los padres vienen a pedir ayuda. Hoy se está trabajando junto aun equipo interdisciplinario en un grupo de preventores” (ver recuadro).
Una cuestión de salud
En la zona norte, en donde tiene asiento la ESRN 116, los talleres de Educación para la Salud Integran (ESI) son el ámbito en donde se trabaja la problemática de las drogas.
“Drogadicción es una palabra muy fuerte. Un chico que es adicto no viene a la escuela, que es un espacio de contención y sociabilizacion”, apuntó la directora, Cristina Meschini. “Desde el 2007 estamos trabajado con ESI, hacemos educación para la salud integral, consumo de sustancias, alcohol, drogas prohibidas y permitidas.
La escuela cuenta con un grupo humano muy importante, eso hace que recuperemos chicos. Hay casos que hemos detectado dentro de la escuela. O detectamos chicos que se están iniciando, que ocasionalmente probaron el fin de semana”.
El año pasado tuvieron un caso. Un chico de quinto año que estaba inmerso en las drogas. “Para poder sacarlo se hizo un trabajo comprometido entre los docentes y los compañeros del chico, su familia y técnicos, y hoy estudia en la universidad”.
Para Meschini “el estudiante que llega a consumir tiene una necesidad de un oído que escuche lo que está pasando. Vamos viendo qué necesidad tiene esa persona y llamamos a los especialistas que creemos que lo pueden ayudar. Salimos a buscar especialistas. Trabajamos con el hospital, la comisaría de la familia y con el ETAP”.
“Aquellos que no hicieron visible su problemática pero que fueron ‘descubiertos’ por así decirlo, tienden en general a querer dejar la escuela. Por ello es que si faltan días consecutivos, desde la escuela se los va a buscar a la casa”, finalizó.
Los mismos estudiantes hablan de los fines de semana y el consumo de sustancias. Mencionan tipos, describen combinaciones, distinguen una clara influencia del trap y de las redes sociales.