“Este billete va para la basura”, afirmó ayer el empleado de una estación de gasolina de Venezuela tras recibir 100 bolívares viejos, equivalentes a 0.00016 centavos de dólar, con que pagó un cliente para llenar el tanque de su vehículo en el arranque de la reconversión monetaria.
La eliminación de 5 ceros al bolívar comenzó con desconcierto y temor de venezolanos, inquietos de que recientes medidas anunciadas por autoridades profundicen la crisis económica.
“Es lo peor que pudo pasar, la inflación va a ser horrible”, señaló William Méndez, empresario de 47 años, tras sacar del bolsillo de su pantalón un fajo de viejos billetes para ‘echar gas’.
La nueva moneda entró en vigencia el lunes en un País paralizado, donde la mayoría des negocios permanecieron cerrados desde el sábado, en espera de un caos por la convivencia de ambos billetes.
Sin embargo, algunos cajeros dispensaron nuevos billetes en denominaciones de dos, cinco y 10 bolívares soberanos, aunque el mayor no alcanza ni para un café.
En una transmisión de Facebook Live, el presidente Nicolás Maduro anunció que en septiembre aumentará el salario mínimo de mil 800 bolívares soberanos (unos 30 dólares).