Rusia mostró su nuevo armamento al mundo en una feria internacional marcada por las sanciones estadounidenses y a la que asistieron representantes de países aliados del Kremlin, como China, Irán o Corea del Norte, y otros occidentales.
“Rusia no tiene nada que esconder. Exhibimos nuestros logros. Estamos abiertos a nuestros colegas extranjeros”, aseguró el general Román Kordiukov en el pabellón de exposiciones ‘Patriot’ del Ministerio de Defensa a las afueras de Moscú.
Después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara a bombo y platillo que Rusia cuenta con armamento nuclear “sin parangón” que puede alcanzar cualquier punto del globo, la feria Armia despertó este año gran expectativa.
Más de cien mil expertos extranjeros acudieron a la feria para ver los 36 nuevos equipos militares que Rusia presenta en esta edición, aunque el militar agregó que, “en realidad, Rusia ha fabricado este año muchos más”.
“Los primeros días han superado todas nuestras expectativas, tanto por el interés que ha causado entre los rusos como por el interés mostrado por nuestros socios extranjeros y colegas”, señaló Kordiukov, que cifró en más de cien los países participantes.