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- ABC (Barcelona)
- 21 Mar 2020
- DAVID ALANDETE CORRESPONSAL EN WASHINGTON
LUIS ALMAGRO
Luis Almagro fue reelegido ayer como secretario general de la Organización de los Estados Americanos por una amplia mayoría de 23 votos frente a los 10 de su contrincante, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, a la que apoyaban tácitamente los regímenes tanto de Venezuela como de Cuba. En el cargo desde 2015, Almagro seguirá en él otros cinco años, con la prioridad, según ha dicho en el pasado, de facilitar la democratización del continente, con la atención especialmente centrada en Venezuela y Cuba.
La reunión de ayer del Consejo Permanente de la institución se celebró entre medidas de excepción por la crisis del coronavirus. La prensa se vio obligada a seguir la sesión por medio de internet, para prevenir contagios. A los participantes se les entregaron guantes y mascarillas, y se dejó una distancia de más de un metro entre ellos. La votación se produjo en secreto, con papeleta depositada en urna.
Almagro agradeció a todos los estados, los 34, su reelección. «Mi agradecimiento a aquellos que llevaron mi candidatura y a los otros candidatos, hicieron que este fuera un proceso competitivo que obligó a sacar lo mejor de cada uno», dijo.
De entre todos los países que trataron de impedir la reelección de Almagro, México tomó ayer el liderazgo. La embajadora Luz Elena Baños Rivas criticó abiertamente al secretario general y le criticó por haber facilitado el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado y representante legítimo de Venezuela. «El secretario general no tiene capacidad de reconocer gobernantes legítimos o no » , dijo Baños Rivas, quien tras la votación tomó la palabra para admitir que había votado en contra de Almagro.
A Almagro le apoyaba EE.UU., además de sus principales aliados en el continente americano, entre ellos Colombia y Brasil. A Venezuela la representa en la OEA un embajador designado por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora al chavismo, y también apoyaba a Almagro, como Chile y Ecuador. Espinosa contaba con el respaldo tácito de los dos regímenes que no están presentes en el Consejo Permanente de la OEA, el de Cuba y el de Venezuela. De hecho fue propuesta para el cargo por uno de los gobiernos aliados de Maduro en el caribe, el de Antigua y Barbuda. Paradójicamente no la apoyaba su propio país, Ecuador.
