La recuperación de Latinoamérica se está fortaleciendo y la región crecerá este año un 2% en promedio. Esa tendencia seguirá el año próximo con una perspectiva aún mejor, impulsada en gran medida por Brasil y México que mejorarán el 2,5% y el 3% respectivamente. Los datos son del Fondo Mone- tario Internacional, que augura para la Argentina una suba del PBI del 2% este año y una del 3,2% para 2019. En tanto, prevén una inflación anual del 19%. El caso discordante es Venezuela, que caerá un 15% en el año y otro 6% el próximo. El chavismo tendrá además una inflación desbordante del 13.864%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un 2018 muy auspcioso para los países de Latinoamérica, con un fortalecimiento de las economías regionales que llevará a un crecimiento promedio del 2%, exceptuando de este escenario a Venezuela, sumida en una crisis sin precedentes en su historia.
“La recuperación en América Latina y el Caribe se está fortaleciendo y se prevé que el crecimiento de la re- gión aumente del 1,3% en 2017 al 2% en 2018 y 2,8% en 2019”, señaló el organismo internacional en su Panorama Económico Mundial de abril.
Esta buena perspectiva regional tiene que ver en gran medida con el impulso de Brasil, que aumentó sus previsiones del 1,9% al 2,3%, pese a la crisis política que está viviendo con la explosión de casos de corrupción. “Hemos visto una recuperación generalizada en gasto e inversión en Brasil, especialmente si nos remontamos al 2016, cuando la economía estaba contraída. Hay un retorno al crecimiento positivo, y el bajo nivel de inflación ahí también ayudó a bajar las tasas de interés”, explicó el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en la presentación del informe de perspectivas globales.
A pesar del repunte económico, el desempleo seguirá siendo una gran preocupación en Brasil, con 11,6% en 2018 y 10,5% en 2019, según advirtió el Fondo. La inflación, actualmente en 2,68%, debería mantenerse bajo control. La recomendación para el gigante sudamericano, como es obvio, fue reducir el álto déficit.
Otro país que influye en este despertar económico es México, con una previsión de crecimiento del 2,3% para este año. El Fondo destaca que la economía azteca se beneficiará con la revisión al alza del crecimiento de Estados Unidos, que ha visto su proyección aumentada en dos décimas hasta el 2,9 %.
En Chile, donde acaba de asumir nuevamente el conservador Sebastián Piñera, también se elevaron las proyecciones del 2018 de 3% al 3,4%. Ecuador, otra economía que viene en alza, tendrá una mejora del 2,5% según el organismo internacional.
En Argentina, donde destacó las reformas fiscales aprobadas en 2017, el Fondo espera que el PBI baje del 2,9% en 2017 al 2% en 2018 debido al efecto de la sequía sobre la producción agrícola y al ajuste para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Aunque para el año próximo se prevé una recuperación del 3,2%
El único país que traba la mejora latinoamericana es Venezuela. América Latina se recupera, pero el ritmo es “algo bajo y una de las razones es la situación muy crítica en Venezuela, un país que no es tan grande, pero donde la contracción del PBI ha
sido significativa”, dijo Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del Departamento de Estudios del FMI.
El FMI señaló la magnitud de la crisis económica y humanitaria en Venezuela, “cada vez mayor desde 2014”, en el marco del colapso de la producción y exportación de petróleo.
Se prevé que el PBI venezolano caerá 15% en 2018 y otro 6% en 2019, “una revisión significativa a la baja en comparación con las bajas proyectadas en el Panorama Económico Mundial de octubre (de -9,0% y -4,0%, respectivamente)”, dijo el Fondo.
La galopante inflación, de 1.087,5% en 2017, trepará al 13.864,6% en 2018 para ubicarse en 12.874,6% en 2019, señaló. Se espera que el desempleo pase del actual 27,1% al 33,3%, para alcanzar el 37,4% el año próximo.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, tuvo “un deterioro más rápido de lo esperado” en su producción, que era de 2,38 millones de barriles diarios de crudo en 2016. El FMI dijo en enero que de confirmarse estas previsiones, la economía de Venezuela experimentaría una contracción de casi 50% en los últimos seis años.
A nivel mundial hay buenas perspectivas, según el FMI. La economía global se expandirá 3,9% tanto este año como el que viene, empujada especialmente por Estados Unidos y la zona euro. El escenario sólo se ve opacado por las ameanazas de guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la desaceleración del gigante asiático.
El organismo revisó ligeramente al alza sus previsiones para la zona euro en 2018, gracias a una demanda más importante de lo previsto. Ahora apunta a un crecimiento del 2,4% en 2018 y del 2% en 2019. Las previsiones “reflejan una demanda interior más fuerte de lo previsto en el conjunto de la unión monetaria, una política monetaria acomodaticia y la mejora de las perspectivas de demanda exterior”, detalla.
La única advertencia dentro de este marco saludable que dibujó el FMI fue el temor a la expansión del conflicto entre Washington y Beijing. “Las políticas comerciales tienen ganadores y perdedores, pero nuestro mensaje principal sigue siendo que en un ambiente de conflicto comercial generalizado, lo más probable es que todos pierdan. No habrá ganadores”, sentenció Obstfeld. Incluso si la disputa entre las superpotencias se cierra sin grandes impactos a largo plazo, la incertidumbre sobre la política comercial “podría tener repercusiones significativas”, advirtió.