La Declaración Universal de Derechos Humanos cumplió 70 años el 10 de diciembre. Es justo que en esta fecha se trate el tema de la inmigración como una de las problemáticas más candentes de la actualidad. Es inaceptable que Estados Unidos se haya excluido de participar en este debate.
El lunes se aprobó en Marruecos el Compacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas. El documento, que no es de aplicación obligatoria, establece guías para enfrentar el fenómeno mundial de movimiento de gente hacia otros países, ya se impulsado por la violencia o la pobreza. La meta es evitar la muerte de los migrantes y su explotación por parte los contrabandistas de personas.
Las referencias al respeto de la soberanía de las naciones son numerosas como para satisfacer las preocupaciones de la administración Trump. El gobierno del presidente Donald Trump se retiró de las negociaciones después de que su predecesor Barack Obama fue parte del grupo inicial, aludiendo que perjudicaba la soberanía estadounidense.
En realidad, la política exterior de Trump es hostil hacia la ONU y hacia las organizaciones multilaterales. El mandatario ve el mundo como una negociación bilateral con un ganador y un perdedor. Todo lo que requiere consenso entre varios protagonistas va contra su estilo.
Por otro lado, el Compacto debería ser atractivo para la Casa Blanca porque la meta es una migración ordenada y regular. No se habla de fronteras abiertas sino de colaboración fronteriza. El modelo no es la caravana. Aunque si se habla del derecho a solicitar asilo y no de la obligación de otorgarlo a todo aquel que lo solicite sin importar su caso HVSHFTÀFR
El problema es que una visión más allá de levantar un muro es demasiado sofisticado para el Presidente y sus allegados. La constante en el discurso de Trump sobre inmigración es una solución medieval.
La propuesta de fronteras integradas, seguras y coordinadas como busca el Compacto es incomprensible para un nativismo arrogante que mira FRQ GHVFRQÀDQ]D WRGR OR TXH exija colaboración externa.
Ni que hablar del trato a los menores de edad. El Compacto habla de un trato humano. La administración tiene almacenados miles de niños y jóvenes en carpas bajo la custodia de personal cuesWLRQDEOH 8QD DXGLWRUTD Ràcial halló que no se realizaron las averiguaciones de antecedentes personales con el FBI de la gente que trabaja allí para asegurarse que no son criminales ni convictos de delitos sexuales.
La inmigración tiene el valor de la renovación económica de sociedades industriales de población envejeciente. Es un error ver a los inmigrantes como una amenaza e irrupción a los valores nacionales y culturales.
Para eso es el proceso ordenado.
Pero nada ocurrirá mientras que desde la Casa Blanca se vea el caos y la confusión como una manera de sacar rédito político