27 militares fueron detenidos ayer tras sublevarse contra Nicolás Maduro. En la imagen, protestas en apoyo al levantamiento, en Caracas.
Caracas amaneció ayer sobresaltada. Alrededor de las tres de la madrugada, un grupo de efectivos del Escuadrón Montado de la Guardia Nacional, liderados por el sargento José Gregorio Bandres, tomó por asalto el puesto militar de Cotiza, en el noroeste de la ciudad, y emitió un comunicado en el cual desconoció al Gobierno presidido por Nicolás Maduro. En el mensaje, llamó tirano y usurpador al líder venezolano, y envió un mensaje a la población y al resto de los militares para restaurar el hilo constitucional en el país.
El pronunciamiento fue respaldado activamente por grupos de vecinos de la zona, que salieron a la calle a colocar barricadas, quemar neumáticos y gritar consignas contra Maduro, protagonizando intensos combates contra la policía. Después de unas tres horas, ya con la luz del día, efectivos militares y miembros de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, contuvieron el alzamiento y enfrentaron de forma decidida a los vecinos. Al menos 27 militares fueron detenidos, según el número dos del régimen, Diosdado Cabello. Las protestas contra Maduro en la zona continuaban.
Los sublevados, integrantes del Comando de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional, habían tomado antes los puestos militares de Maracao y Petare, al suroeste y este de la ciudad, llevándose consigo 55 fusiles Ak108 y 55 pistolas que ya fueron recuperadas por las Fuerzas Armadas. Cuando se apostaron en Cotiza, enviaron algunos vídeos que pudieron ser vistos en las redes sociales, en las cuales aludían a “la tiranía” de Maduro y agregaban: “Venezuela, esto lo hacemos por ustedes, estamos respondiendo al llamado del pueblo”. En la
mañana, usuarios reportaron que las redes de Instagram y Twitter amanecieron bloqueadas en muchos lugares.
La Guardia Nacional, el componente más débil de las Fuerzas Armadas venezolanas, ha conocido una clara metamorfosis en estos años: sus unidades han crecido mucho en atribuciones, efectivos y armamentos, han recibido un adiestramiento especial para enfrentar las manifestaciones opositoras, y son vistas como uno de los bastiones de Maduro.
Amnistía a los soldados
Este pronunciamiento se produce poco después de que la Asamblea Nacional, que domina la oposición, aprobara una resolución para declarar una amnistía a todos los efectivos militares que hayan participado en actividades represivas y de orden público obedeciendo órdenes. Algunos observadores comentaron que esta disposición caló positivamente en unidades militares que han sido educadas en valores chavistas, pero en las que se cuece el descontento por la marcha del país.
Sobre las nueve de la mañana, la propia Fuerza Armada Nacional Bolivariana emitió un comunicado en el cual reconoce lo sucedido.
Llama “delincuentes” a los sublevados, promete un castigo ejemplarizante para ellos y atribuye lo ocurrido a “oscuros intereses de la extrema derecha”. El texto promete ceñirse expresamente a lo dispuesto en la Constitución, pero, como es habitual, concluye sus líneas con la consigna “Chávez vive, la patria sigue.
Independencia y patria socialista, viviremos y venceremos”.
Como ya se ha vuelto costumbre en un entorno sobresaltado y hermético, parte de la población desconfiaba de la veracidad del alzamiento, e interpretada lo sucedido como un montaje orquestado por Miraflores para enturbiar los multitudinarios pronunciamientos en contra de Maduro que han tenido lugar en estos días en los Cabildos Abiertos de todo el país, convocados por el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Algunos temen que con lo sucedido el Gobierno encuentre una excusa para reprimir de forma indiscriminada. Para mañana, Guaidó está convocando en nombre de la oposición a la población a manifestarse en contra de la usurpación de Maduro en todo el país. Se prevé que la asistencia a las concentraciones sea masiva.
A media mañana, se reportaba un dispositivo de protección especial en las instalaciones militares de Fuerte Tiuna en Caracas y la Comandancia del Ejército, donde había apostados tanques. El alto mando castrense estaría evaluando el alcance y efectos de los cabildos de la oposición, unas reuniones vecinales, con vistas a la concentración de mañana.