El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció hoy el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y de Lugansk, en el este de Ucrania, el Donbás.
Las repúblicas separatistas, cuya independencia ha sido reconocida este lunes por Moscú, son desde 2014 la manzana de la discordia entre Rusia y Ucrania.
Rusia, que ha provocado estos últimos meses una tensión sin precedentes en Europa con la concentración de más de cien mil soldados en la frontera con Ucrania, apoyó hace ocho años la sublevación armada que condujo a la guerra entre los rebeldes y Kiev.
El Donbás, zona conocida históricamente por sus minas de carbón, es una región limítrofe con Rusia y que está poblada en su mayoría por rusoparlantes desde la creación de la Unión Soviética.
Este territorio vive un conflicto armado desde abril de 2014 entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano, que, según la ONU, ha causado más de 14.000 muertos en ambos bandos, tanto militares como civiles.
El conflicto, que se ha recrudecido en estos últimos días en el marco de las tensiones entre Rusia y Occidente, siempre ha estado latente pese a la firma en febrero de 2015 de los Acuerdos de paz de Minsk entre Ucrania, Rusia, Francia y Alemania.