En medio de otra frenética jornada de crisis cambiaria, con la cotización del dólar elevándose por encima de los 41 pesos en algunos bancos, aunque terminó cerrando a $39,78, el ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne anunció anoche que recién el lunes habrá anuncios económicos del Gobierno para intentar contener la “turbulencia”.
Por la noche de ese mismo día el propio Dujovne viajará a Washington para negociar los términos del adelanto de fondos del FMI que, según dijo el jueves el Presidente Macri, ya está acordado.
La tensa jornada discurrió entre reuniones de alto voltaje en la Casa Rosada y versiones cada vez más fuertes de cambios en el Gabinete nacional. Todos los cañones parecieron apuntar a Marcos Peña, quien a primera hora de la mañana dijo que la corrida cambiaria no significaba un fracaso económico. Por cuerda separada, tanto el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como la gobernadora María Eugenia Vidal, criticaron elípticamente los dichos de Peña.
Con la jornada al rojo vivo y mientras la cotización de la moneda americana trepaba casi minuto a minuto, el Banco Central anunció un aumento de tasas para llevarlas al 60% y luego ofreció a la venta 300 millones de dólares para lograr una baja en la cotización, que cerró a $39,78.
Alentado en las redes por usinas K, hubo anoche un cacerolazo de 150 personas en 7 y 50.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró anoche que el país “va por buen camino” y adelantó que el Gobierno prepara medidas económicas para revertir la “desconfianza”, que serán anunciadas el próximo lunes.
“Hay un proceso de desconfianza en una economía argentina que, en nuestra opinión, tiene fundamentos sólidos, pero que también reconocemos que tiene que reforzarlos en función de los shocks a los que hemos sido expuestos”, dijo Dujovne.
En declaraciones a periodistas acreditados en Casa de Gobierno, el ministro admitió que los movimientos del tipo de cambio “generan angustia” entre los ciudadanos.
“Argentina, con la sequía, con la reversión de flujos hacia mercados emergentes, con la devaluación del real (brasileño) y con el escándalo de los cuadernos (caso por corrupción), tiene un nivel de financiación menor del que tenía hasta marzo de este año y eso genera la necesidad de que el tipo de cambio de Argentina sea otro para que equilibremos nuestras cuentas externas”, afirmó.
Luego de que este miércoles el peso argentino se depreciará frente al dólar estadounidense un 8 % y ayer un 10,7 % adicional, cerrando en 39,78 pesos, Dujovne comentó que este nivel de tipo de cambio “ya exagera los fundamentos de la economía argentina”.
Con todo, reconoció que el “techo” en el precio del dólar “va a depender de cuán bien” haga las cosas el Gobierno de Mauricio Macri.
Admitió que bajar la volatilidad “es un proceso lento”, pero remarcó que hoy el Banco Central “tomó acciones muy decididas elevando los encajes bancarios y subiendo la tasa de interés” a un 60 %.
“Estamos convencidos de que este proceso va ir tranquilizándose. Quiero llevar tranquilidad a los argentinos. Estamos trabajando. Sabemos que esto genera angustia”, sostuvo.
“Tenemos mucha confianza en que este proceso va a llegar a buen puerto. Estamos convencidos de que este es el único rumbo, que vamos por el buen camino y que vamos en pocos días a poder restablecer la confianza”, insistió.
Dujovne dijo que en los próximos días viajará a Washington para reunirse con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), y acordar el adelanto de giros de recursos pactados en junio, cuando Argentina selló con el organismo un acuerdo de asistencia a tres años, por 50.000 millones de dólares.
Indicó que el objetivo es “avanzar en el entendimiento técnico acerca de los desembolsos adicionales del Fondo para 2019”.
“Creemos que vamos a poder avanzar rápidamente porque ya hay un nivel de avance considerable”, aseveró.
Además, dijo que el próximo lunes anunciará una serie de medidas por “el lado del gasto” y también “del lado de los ingresos”, aunque evitó dar más detalles de las decisiones que, aseguró, permitirán “restablecer la confianza”.
Dijo estar “convencido” de que la manera en la que se va a “restablecer la tranquilidad de todos los argentinos es estar cada vez menos expuestos a la volatilidad del mercado necesitándolo menos”.
“Eso se logra, por un lado, reduciendo la cantidad de fondos que tenemos que financiar -por eso vamos a tener un déficit sustancialmente menor- y, por el otro lado, vamos a tener más financiación de los organismos internacionales”, dijo.
Insistió en que el Gobierno pretende “despejar todas las dudas que puedan tener los inversores, los argentinos, acerca del futuro y para eso estamos trabajando”.
“Hoy vemos a un presidente (Macri) con un liderazgo muy fuerte, que está comandando este proceso, y con un equipo que lo acompaña y que confiamos plenamente en él. Estamos seguros de que esta situación transitoria de desconfianza va a ser revertida”.
En tanto el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reconoció anoche que “hay una pérdida de confianza que tenemos que ir corrigiendo con hechos concretos”.
Y admitió que era necesario renegociar la pauta financiera con el FMI porque “con lo que nos dieron no se cubría la totalidad del financiemiento”.
En declaraciones al canal de noticias TN, Frigerio destacó el “buen diálogo que tenemos con los gobernadores de la oposición” con los que espera llegar a un acuerdo para el presupuesto del año próximo. Y dijo que los errores “no son de comunicación” como dijeron.