EE.UU. ACEPTA UNAS ELECCIONES CON MADURO EN EL PODER
junio 10, 2021
Maduro reclama a Leopoldo López por llamarle «corrupto»
junio 10, 2021
Show all

EL BOLIVARISMO EXTIENDE SU PODER POR IBEROAMÉRICA.

El éxito de Castillo suma a Perú a la izquierda radical que gobierna Bolivia, Nicaragua, México y Argentina; y desestabiliza Chile y Colombia

  • ABC (1ª Edición)
  • 9 Jun 2021
  • DAVID ALANDETE CORRESPONSAL EN WASHINGTON

La ventaja clara de Pedro Castillo en las elecciones presidenciales en Perú impulsa a la izquierda populista iberoamericana a una posición dominante sin precedentes en el continente, ya instalada en el poder en Argentina, Bolivia y México, alineada con los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, y avanzando en Chile tras las elecciones para el nuevo proceso constituyente. Tanto Chile como Ecuador y más recientemente Colombia han vivido además tumultos internos, grandes olas de protestas a las que el chavismo ha dado fuelle con apoyo a activistas y sofisticadas campañas de organización e injerencia en redes sociales, según denuncian varios analistas y expertos.

El marxista Castillo, maestro rural, logró en las últimas horas una ventaja tan mínima como decisiva sobre Keiko Fujimori tras las elecciones del domingo, en las que votaron 25 millones de peruanos. Los baluartes de la izquierda populista iberoamericana ya se han felicitado por esta victoria, en especial Evo Morales, que fue presidente de Bolivia hasta que se vio obligado a apearse entre acusaciones de fraude tanto de EE.UU. como la OEA. Hoy Morales defiende la formación de un bloque de izquierda unificado en el continente, con el apoyo del Grupo de Puebla.

«Yo siento que nuevamente hay esperanzas de que vuelvan gobiernos que estén con su pueblo, por poco perdimos en Ecuador, estamos bien en Chile, en Perú se siente bien, en Colombia está la lucha, en Brasil la semana pasada se anunció que el compañero Lula va volver a ser candidato, yo estoy seguro que vamos a ganar; Venezuela mis respetos y admiración por la resistencia», dijo Morales en su programa de radio. Con respecto a la influencia e intereses de EE.UU. en la zona, añadió: «El país mimado y protegido como Colombia mira como está, y Chile también era un país protegido por EE.UU. y los pueblos se revelan ante esos países con su modelo neoliberal, de sacar los recursos naturales».

Colombia vive una ola de protestas contra la austeridad y las reformas económicas del uribista Iván Duque, tras disturbios similares tanto en Chile como en Ecuador, últimos bastiones los tres de la derecha en el continente. En unas explosivas declaraciones, la semana pasada el expresidente de Colombia Andrés Pastrana acusó a Maduro de estar detrás de muchas de esas protestas. «Aquí hay un andamiaje criminal contra América Latina que viene financiado por Maduro, esto no lo digo yo, lo dicen ellos mismos como estrategia que van por la joya y la corona, que en este caso será Colombia», afirmó Pastrana en la cadena peruana Rpp. «¿Qué es lo que está planteando la izquierda? Lo está planteando en el Perú, lo está planteando en Ecuador y lo plantea en Colombia… que aquí no hay países, que aquí no hay instituciones ».

Esa izquierda de hecho plantea ya un cambio decisivo en las instituciones iberoamericanas que pasa por una campaña del propio Evo Morales, asistido por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, de instalar en la secretaría general de la OEA a Álvaro García Linera, que fue vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019. El actual secretario general, Luis Almagro, fue reelegido con el apoyo de EE.UU. por un periodo de cinco años en 2020, y fue muy crítico con Morales por las irregularidades detectadas por el equipo de observación electoral de la propia OEA durante las elecciones de 2019. Tras un periodo de transición en que el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo, fue apartado del poder, ese partido regresó a la presidencia de la mano de Luis Arce en las elecciones de octubre de 2020. La primera decisión de Arce fue el restablecimiento de relaciones con el régimen de Venezuela y con la teocracia iraní.

EE.UU. denuncia que Rusia ha estrechado sus lazos con Venezuela, apoya a Cuba e intenta un mejor acceso a los mercados de la región

Una comunista en Santiago

En Chile la izquierda ha protagonizado decisivos avances recientemente. El 28 de junio tomará la alcaldía de la comuna de Santiago una militante comunista, Irací Hassler, cuyo triunfo marcó una de las más duras derrotas de la coalición de gobierno de Sebastián Piñera. Y hace menos de un mes las listas de izquierda obtuvieron más de dos tercios de los escaños de la Asamblea Constituyente, la proporción necesaria para aprobar los puntos que se propongan para la nueva Constitución sin contar con los conservadores.

Uno de los puntos de coincidencia de esta izquierda populista en Iberoamérica es el cambio gravitacional que

constataba Morales: pasar de una alineación con Washington a un entendimiento con Rusia, Irán y China en la parte de inversiones y comercial.

En Washington esta nueva realidad preocupa, y mucho. Sobre todo, el uso de Venezuela y su influencia regional con el apoyo a movimientos de izquierda en países vecinos. El último informe oficial sobre las amenazas a las que se enfrenta EE.UU. este año, publicado por la inteligencia en abril de 2021, constata abiertamente: «En el continente americano, Rusia ha estrechado sus lazos con Venezuela, apoya a Cuba, y emplea la venta de armas y los acuerdos energéticos para tratar de mejorar su acceso a los mercados y recursos naturales en América Latina».

En una reciente intervención en el Capitolio, Paula J. Dobriansky, reconocida funcionaria y diplomática estadounidense y experta en seguridad nacional y gobernanza, denunció el uso espurio que Rusia e Irán efectúan del descontento social en Iberoamérica. «Campañas rusas de desinformación e interferencia electoral han apuntado a Colombia. A fines de 2019, la vicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez denunció que Rusia y sus aliados en Venezuela promueven protestas a través de campañas en redes sociales», dijo Dobriansky. «Esa campaña se había puesto en marcha no solo en Colombia, sino en América del Sur, incluidos Chile, Bolivia y Ecuador. Al socavar las democracias en la región, Rusia y China buscan crear inestabilidad en nuestro vecindario», añadió.

Please follow and like us:

Comments are closed.