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El coronavirus: lo que los científicos saben hasta ahora

El virus respiratorio que se originó en China ha infectado a más de 100.000 personas y ha comenzado a propagarse en todo el mundo.


Por Knvul Sheikh y Roni Caryn Rabin nytimes.com

  • Publicado 21 de enero de 2020Actualizado 12 de marzo de 2020

Un nuevo virus respiratorio que comenzó en Wuhan, China, se ha extendido a más de cien países en Asia, Europa, América, África y Medio Oriente. Más de 125.200 personas han sido infectadas y la Organización Mundial de la Salud la declaró ya una pandemia.

Hasta el momento, la mayoría de las personas infectadas con el virus han estado en China, y la mayoría de las muertes también han ocurrido en ese país. Pero ahora Corea del Sur, Irán e Italia están enfrentando brotes considerables. Italia ha impuesto restricciones en todo el país.

Estados Unidos ha registrado más de mil casos y alrededor de 30 muertes. Muchos de estos casos no parecen vinculados a viajes internacionales, lo que sugiere que el virus se está propagando en las comunidades.

Aún se desconoce mucho sobre el virus, como la cantidad de personas que tienen infecciones muy leves o no presentan síntomas pero pueden transmitir el virus. En este momento, es difícil entender la dimensión precisa del brote.

Esto es lo que los científicos han aprendido hasta ahora sobre el virus.

Los coronavirus reciben su nombre debido a los picos que sobresalen de sus membranas, que se asemejan a la corona del sol. Pueden infectar tanto a animales como a humanos y causar enfermedades del tracto respiratorio.

Cada año, al menos cuatro tipos de coronavirus, como el resfriado común, causan infecciones muy leves. La mayoría de las personas se infectan con uno o más de estos virus en algún momento de sus vidas.

Otro coronavirus que circuló en China en 2003, conocido como Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), causó una condición más peligrosa. El virus fue contenido después de haber infectado a 8098 personas y dejado un saldo de 774 muertes.

El Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), registrado por primera vez en Arabia Saudita en 2012, también es causado por un coronavirus.

El nuevo virus ha sido nombrado SRAS-CoV-2. La enfermedad que causa se llama COVID-19.

Es difícil precisar la letalidad del nuevo virus. Parece ser menos fatal que los coronavirus que causaron tanto el SRAS como el MERS, pero significativamente más que la influenza estacional. Un estudio considera que la tasa de mortalidad es superior al 2 por ciento. Pero los científicos del gobierno estadounidense han estimado que la cifra real podría estar por debajo del 1 por ciento (la tasa aproximada de una temporada de gripe severa).

Alrededor del 5 por ciento de los pacientes hospitalizados en China tenían enfermedades críticas.

Los niños parecen menos propensos a infectarse con el nuevo coronavirus, mientras que los adultos y adultos mayores han sido infectados de manera desproporcionada.Get an informed guide to the global outbreak with our daily coronavirus newsletter.

Los hombres tienen más probabilidades de morir por una infección en comparación con las mujeres. Quizás porque los hombres producen respuestas inmunes más endebles que las mujeres, registran tasas más altas de consumo de tabaco, presentan más casos de diabetes tipo 2 y de presión arterial alta, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones después de una infección.

“Se trata de un patrón que hemos visto con muchas infecciones virales del tracto respiratorio: los hombres pueden tener resultados menos alentadores”, dijo Sabra Klein, una científica que estudia las diferencias de sexo en las infecciones virales y las respuestas a la vacunación en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Los expertos creen que un animal infectado puedo haber transmitido el virus a los humanos en un mercado que vendía peces, animales y pájaros vivos en Wuhan. El mercado se cerró y desinfectó más tarde, lo que hace casi imposible investigar qué animal pudo haber sido el origen del brote.

Los murciélagos son considerados un origen posible, porque han evolucionado para coexistir con muchos virus y se fueron el origen del SRAS. También es posible que los murciélagos transmitieran el virus a un animal intermedio, como los pangolines —que se consumen como un manjar en algunas partes de China—, y que hayan sido estos los que transmitieron el virus a los humanos.

Las personas infectadas con el virus esparcen partículas pequeñas de fluidos cuando respiran, hablan, tosen o estornudan, lo que permite que el virus viaje por el aire.

La mayoría de las “gotitas respiratorias” caen al suelo a unos pocos metros. Las personas que están en contacto cercano con las personas infectadas, en espacial los miembros de la familia y los trabajadores de la salud, pueden contraer el virus de esta manera.

Los científicos no saben cuánto tiempo puede vivir el nuevo coronavirus en las superficies, y las investigaciones preliminares sugieren que los ambientes cálidos y húmedos podrían no frenar la propagación del patógeno. El clima cálido tiende a inhibir la influenza y los coronavirus menos dañinos.

El brote se extendió debido a la transmisión entre humanos.

Un estudio realizado en Alemania descubrió que las personas infectadas pueden transmitir el nuevo coronavirus incluso si tienen pocos síntomas obvios. Esas son “malas noticias”, dijo el doctor William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville.

Cuando las personas no saben que están infectadas, “se levantan, van al trabajo o al gimnasio o sus servicios religiosos y respiran cerca de otras personas”, dijo. Aún así, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que los casos asintomáticos son raros.

Los síntomas de esta infección incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar o falta de aliento. La enfermedad puede causar lesiones pulmonares y neumonía, pero los casos más leves tienden a parecerse a la gripe o un resfriado, lo que dificulta la detección.

Los pacientes también pueden presentar otros síntomas, como problemas gastrointestinales o diarrea. Las estimaciones actuales sugieren que los síntomas pueden aparecer entre dos y 14 días después de haber estado expuesto al virus.

Si tienes fiebre o tos y recientemente visitaste China, Corea del Sur, Italia u otro lugar con un brote grande de coronavirus —o pasaste tiempo con alguien que lo hizo—, consulta a tu proveedor de atención médica. Llama primero, para que el consultorio pueda prepararse para tu visita y tomar medidas que protejan a otros pacientes y al personal de una posible exposición.

En Estados Unidos hay una prueba diagnóstica que puede determinar si tienes la enfermedad. Fue desarrollada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y está hecha a partir de información genética sobre el virus proporcionada por las autoridades chinas.

A principios de febrero, los CDC enviaron kits de prueba de diagnóstico a 200 laboratorios estatales en Estados Unidos, pero algunos de los kits resultaron defectuosos y retirados del mercado. Ahora, otros laboratorios están haciendo sus propias pruebas. Algunos países están utilizando kits de prueba fabricados de manera local o enviados por la OMS.

Los CDC anunciaron que cualquier persona que quiera hacerse la prueba podría hacerlo si un médico aprueba la solicitud. Compañías privadas, como LabCorp y Quest Diagnostics, también han proporcionan pruebas en varios laboratorios de todo Estados Unidos, pero el suministro aún no satisface la demanda pública. Muchos pacientes se quejan de que aún no pueden hacerse la prueba.

Una vez que se confirma una infección por coronavirus, el tratamiento principal es la atención continua: asegurarse de que el paciente reciba suficiente oxígeno, se controle su fiebre y, si es necesario, se use un ventilador para llevar aire a los pulmones, dijo la doctora Julie Vaishampayan, presidenta Comité de Salud Pública de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.

A los pacientes con casos leves se les dice que descansen y beban muchos líquidos “mientras el sistema inmunitario hace su trabajo y se cura solo”, dijo Vaishampayan. La mayoría de las personas con infecciones leves se recuperan en aproximadamente dos semanas. Más de la mitad de los infectados en todo el mundo ya se recuperaron.

Actualmente se están probando varios medicamentos como posibles tratamientos, incluido una medicina antiviral llamada remdesivir, que parece ser efectiva en animales y se usó para tratar al primer paciente estadounidense. Los Institutos Nacionales de Salud están probando el medicamento en pacientes infectados en un ensayo clínico en Nebraska. El fabricante del medicamento, Gilead, también ha comenzado las pruebas en varios lugares de Asia.

Una vacuna del coronavirus aún está a meses, o quizá años, de crearse. Aunque nuevas tecnologías, avances en genómica y una mejor coordinación global han permitido que los investigadores se muevan a una velocidad sin precedentes, el desarrollo de vacunas sigue siendo un proceso costoso y riesgoso.

Con cada brote nuevo, los científicos generalmente deben comenzar desde cero. Después del brote del SRAS en 2003, a los investigadores les tomó veinte meses crear una vacuna lista para su prueba con humanos. (La vacuna jamás se necesitó porque al final la enfermedad se contuvo).

Para cuando surgió el brote de zika en 2015, los investigadores redujeron el periodo de desarrollo de la vacuna a seis meses.

Ahora, esperan que el trabajo realizado durante brotes anteriores ayude a reducir ese periodo aún más. Los científicos de los Institutos Nacionales de Salud y varias compañías están trabajando en posibles vacunas.

Anthony Fauci, director el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que una prueba clínica preliminar quizá comience dentro de tres meses. Sin embargo, los investigadores aún tendrían que llevar a cabo pruebas exhaustivas para demostrar que la vacuna es segura y efectiva.

Lo mejor que puedes hacer para evitar infectarte es seguir las mismas pautas generales que los expertos recomiendan durante la temporada de influenza, porque el coronavirus se propaga de la misma manera. Lávate las manos a menudo durante todo el día. Evita tocarte la cara y mantén una distancia, al menos dos metros, de cualquier persona que esté tosiendo o estornudando.

El riesgo de infección con el nuevo coronavirus en Estados Unidos “es demasiado bajo para que el público en general comience a usar una mascarilla facial”, dijo el doctor Peter Rabinowitz, codirector del MetaCenter de la Universidad de Washington.

Pero, agregó, “si tienes síntomas de una enfermedad respiratoria, usar un tapabocas reduce el riesgo de infectar a otros”.

Los CDC les han recomendado a los estadounidenses no viajar a China, Italia, Irán o Corea del Sur a menos de que sea indispensable. El Departamento de Estado también ha advertido evitar los cruceros a toda costa.

Las personas mayores y personas con condiciones médicas crónicas también deberían considerar posponer los viajes a cualquier país, especialmente si piensan trasladarse en avión, funcionarios del gobierno estadounidenses han dicho.

Muchas naciones han impuesto restricciones o prohibiciones de arribo a personas que llegan de países que con brotes importantes conocidos. Los gobiernos de todo el mundo han estado monitoreando a los pasajeros que ingresan a sus países en busca de signos de enfermedad. Tailandia y Malasia han rechazado otro crucero más, este con una gran cantidad de italianos.

Algunas aerolíneas y empresas de cruceros han cancelado el servicio a los destinos afectados por el brote. Otros, como United Airlines, redujeron el servicio dentro de Estados Unidos y al exterior.

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