En un clima de extrema tensión, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro anunció ayer que rompía relaciones diplomáticas con Colombia en respuesta al apoyo de Bogotá al líder opositor venezolano Juan Guaidó en su intento de hacer ingresar ayuda humanitaria. Desde la ciudad colombiana de Cúcuta, el mismo Guaidó confirmó a la par que el primer envío de asistencia ingresó ayer a territorio venezolano. Sin embargo, fuerzas militares y de la policía bolivariana mantenían el bloqueo de los principales puntos de la frontera entre los dos países y lanzaron un fuerte operativo represivo que dejó al menos dos muertos y dieciocho heridos, según la información que manejaban las agencias de noticias internacionales al cierre de esta edición.
“He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela ¡ Fuera de aquí, oligarquía!”, dijo Maduro,
ante una multitudinaria manifestación en Caracas.
“Estamos esperando al señor fantoche payaso, títere del imperialismo norteamericano y mendigo”, dijo Maduro, al referirse a Guaidó, quien permanecía hasta anoche en Colombia.
Al menos dos camiones cargados con alimentos y medicinas fueron incendiados en un puente en la frontera entre Colombia y Venezuela, cuando un contingente antimotines de la policía
militar venezolana, con escudos y cascos, bloqueaba el paso de una caravana de cuatro furgones y lanzaba bombas lacrimógenas contra los manifestantes opositores.
Decenas de venezolanos trataban desesperadamente de rescatar las cajas con ayuda humanitaria de los vehículos. “La ayuda se está consumiendo en llamas en este momento”, dijo un periodista en un video con un celular que registró los hechos.
Una larga columna de humo se veía sobre el puente internacional Francisco de Paula Santander, mientras las personas se pasaban las cajas de ayuda de mano en mano para evitar que también se quemaran.
La represión de las fuerzas chavistas dejó al menos una decena de heridos en los puentes Simón Bolívar y Santander, que comunican a la ciudades de San Antonio y Ureña (Venezuela) con la colombiana Cúcuta. La agencia AP consignó que dos personas murieron, según el relato de un médico que asistía a los heridos.
En Buenos Aires, centenares de venezolanos exiliados se congregaron en la tarde de ayer en las escalinatas de la facultad de Derecho en repudio al régimen de Maduro y por el ingreso inmediato de la asistencia internacional.
“He decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia. ¡Fuera de Venezuela, oligarquía!”.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela