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Guaidó libera a López y abre el pulso final para recuperar la democracia

Confusa situación en Venezuela tras el llamamiento del presidente interino a protestas masivas en las calles por contar con el respaldo del Ejército La bautizada como Protesta Sostenida comenzó de madrugada, y podría prolongarse por la represión y la actu

  • ABC (Barcelona)
  • 1 May 2019
  • J. BENEZRA/L. VINOGRADOFF/Y. ROJAS CARACAS

Venezuela despertó temprano ayer. Un pronunciamiento del presidente interino Juan Guaidó, junto a su compañero y líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López , exhortó a todo el pueblo venezolano y a las Fuerzas Armadas a levantarse para deponer el «régimen usurpador de Maduro». Guaidó y López estaban acompañados en los alrededores de la base aérea de La Carlota por un contingente de unos cuarenta militares, que mostraron así lealtad al presidente constitucional. El llamamiento sirvió, según Juan Guaidó, para activar la llamada Operación Libertad. El alzamiento fue poco después bautizado como Protesta Sostenida, dando a entender que puede prolongarse en el tiempo.

Inicialmente, la llamada Operación Libertad de Guaidó tenía anunciado su comienzo para hoy, 1 de mayo, pero la oposición decidió adelantarla un día para contar con el factor sorpresa.

A las 5.46 de la mañana hora local (11.46 hora española), el presidente interino lanzó su mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter, en el que pedía el respaldo de los venezolanos y llamaba a todos a salir a la calle a defender la democracia. En Caracas convocó en un primer momento a los ciudadanos a movilizarse junto a la base aérea La Carlota. Posteriormente, Guaidó abandonó la base para concentrarse en los alrededores de la plaza de Altamira, ya en Caracas, protegido por una multitud de seguidores. Desde allí, subido con López en el capó de un coche y megáfono en mano, Guaidó pidió a los venezolanos que tomen la calle hasta lograr una «Venezuela libre».

El primer gesto del presidente interino en el pronunciamento fue calificado

por los analistas de «generoso»: liberar de su arresto domiciliario al líder de su partido, Leopoldo López, fundador de Voluntad Popular. El propio Leopoldo López contó en declaraciones a la prensa que Juan Guaidó firmó su indulto y sus custodios del Sebin y Dgcim (la contrainteligencia militar) acataron la orden de liberación. López estaba bajo arresto domiciliario desde el año 2017. Anteriormente había estado encarcelado en la prisión militar Ramo Verde, desde que Maduro lo metió preso en 2014 acusado de «instigación de las protestas». Horas después, López, acompañado por su familia, ingresaba en la Embajada de Chile en calidad de «huésped».

Comienza la represión

Antes de abandonar los alrededores de la base La Carlota se produjeron ligeros enfrentamientos entre los militares levantados con Guaidó y uniformados chavistas, que lanzaron gases lacrimógenos y tiros al aire. Una vez que abandonaron la escena esta fue ocupada por manifestantes civiles, que trataron de entrar en la base militar derribando las vallas.

Al cierre de esta edición se contabilizaban 69 heridos y 11 detenidos. Un blindado arrolló a los manifestantes cerca de La Carlota, y la prensa internacional informaba de disparos en la capital, en los choques entre la Policía y los opositores. Valentín Santana, líder del colectivo chavista más violento, el «23 de enero», anunció que sus hombres saldrían a la calle armados para enfrentarse a los manifestantes.

Continuaba igualmente la incertidumbre en torno al apoyo real de guarniciones militares al levantamiento. La oposición democrática no daba más detalle –más allá de la afirmación de Guaidó de que contaba con el apoyo militar– y el régimen reafirmaba, por el contrario, que todas las unidades estaban con el Gobierno y que «el golpe» había «fracasado». El portavoz del Gobierno brasileño, Otávio Rego, informó de que 25 militares de bajo rango habían pedido asilo en la Embajada de Brasil en Caracas, y que este había sido concedido.

Cruce de amenazas

«Hoy nos queda claro que las fuerzas armadas de Venezuela están con el pueblo y no con el dictador. El golpe de Estado lo da Maduro en el palacio de Miraflores», advirtió Guaidó a sus seguidores, congregados en Caracas, cuando el régimen ya había logrado reaccionar y empezaba a activar su máquina de propaganda para denunciar un «golpe de Estado».

El Gobierno norteamericano apoyó públicamente a lo largo de la jornada el pronunciamiento contra el régimen de Nicolás Maduro. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que «el Gobierno de EE.UU. apoya totalmente al pueblo de Venezuela en su lucha por la libertad y la democracia». Horas después, Pompeo aseguró haber recibido informaciones de que Maduro estaba dispuesto a abandonar Venezuela ayer por la mañana, pero que cambió de intención por presiones de Rusia. Por su parte, el vicepresidente Mike Pence también se refirió a los hechos ocurridos en Venezuela: «A Juan Guaidó, la Asamblea Nacional y todas las personas de Venezuela que aman la libertad y que están tomando las calles hoy en la Operacion Libertad, estamos con ustedes! ¡Estamos contigo!».

Tras casi cinco horas de total silencio por parte de Nicolás Maduro, el actual mandatario publicó finalmente un tuit para decir: «¡Nervios de acero! He conversado con los comandantes de todas las unidades del país, quienes me han manifestado su total lealtad al Pueblo, a la Constitución y a la Patria. Llamo a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la Paz. ¡Venceremos!».

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que los militares leales al jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, habían abandonado una base aérea que habían tomado como gesto contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó que los cuarteles del país funcionaban con «normalidad» y rechazó el pronunciamiento. «Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los seudo líderes políticos que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror», indicó el ministro. El considerado «hombre fuerte» del régimen –por su relación con Cuba– dijo que «el 80 por ciento de los soldados de La Carlota fueron engañados» por el entorno de Guaidó, y amenazó con que el Ejército «usará las armas si es necesario».

Revelación de Bolton

El régimen de Nicolás Maduro ordenó a media mañana el cierre de medios independientes como la cadena de televisión Televen y la emisora Radio Caracas Radio. La mayoría de las radios y cadenas de televisiones están controladas por el chavismo. Internet, controlado por la telefónica Cantv, también falló a lo largo del día.

Mientras miles de opositores llenaban las calles de Caracas y otras ciudades del país, el régimen convocó a sus fieles para acudir a los alrededores del palacio presidencial de Miraflores, para defender a Maduro y a la llamada «revolución bolivariana».

En Washington, el consejero de seguridad de Trump, John Bolton, advirtió al régimen venezolano que esta puede ser su última oportunidad de dejar por las buenas el poder, y reveló que tanto el ministro de Defensa, Padrino, como el jefe de la Guardia Nacional y el presidente del Tribunal Supremo habían expresado a la oposición su deseo de que Maduro se vaya.

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