El líder opositor Juan Guaidó ha recaudado más de 100 millones de dólares para la crisis venezolana desde que se declaró en enero presidente interino del país, un gesto con el que busca mostrar fortaleza ante la comunidad internacional.
La cifra de más de 100 millones de dólares fue anunciada ayer durante la Conferencia Mundial de la Crisis Humanitaria en Venezuela, celebrada en la sede en Washington de la Organización de Estados Americanos (OEA) con la participación de expertos, diplomáticos y empresarios de más de 60 países.
Frente a más de un centenar de asistentes, el ex alcalde venezolano David Smolansky dijo: “Podemos dar la muy buena noticia que solo en este evento se han comprometido más de 100 millones de dólares de ayuda al pueblo venezolano, recursos que van a ser usados única y exclusivamente para alimentos y medicamentos”.
Posteriormente, en rueda de prensa, Smolansky especificó que ese monto de 100 millones incluye fondos que ya habían sido anunciados y otros que fueron revelados ayer durante la cita sobre Venezuela.
Lo nuevo, detalló, es el medio millón de dólares de asistencia que anunció Taiwán, el millón de dólares hecho público por Holanda y 30 millones de organismos multilaterales.
El líder opositor no desveló qué organismos multilaterales aportarán los fondos porque esas instituciones han pedido discreción; pero bajo esa denominación podrían incluirse el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En esos más de 100 millones de dólares se engloban también cifras que ya habían sido anunciadas anteriormente: 40 millones de dólares de Canadá, 20 millones de Estados Unidos, otros 22,6 millones de Alemania, y por último 8,5 millones de dólares del Reino Unido.
A esas cantidades se suman también fondos aportados por la Unión Europea (UE), detalló Smolansky.
Desde que se declaró presidente, Guaidó ha dado prioridad a la entrada de convoyes de apoyo humanitario en el país a pesar de la negativa del gobernante, Nicolás Maduro, que considera que esa asistencia esconde un plan para una invasión militar.