LA ECONOMÍA de Venezuela seguirá contrayéndose este año y el próximo y la hiperinflación se deteriorará con más rapidez para llegar a 10’000,000% en el 2019, pronosticó el martes el Panorama Económico Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En una actualización de su Panorama Económico Mundial publicado en su reunión anual en Indonesia, el fondo estimó que los precios al consumidor en Venezuela subirían 1’370,000% en el 2018, más que su proyección de julio de 1’000,000 por ciento.
La economía de Venezuela se ha deteriorado de forma progresiva desde una caída de los precios del petróleo en el 2014, que ha limitado la capacidad del país para sostener un sistema socialista de subsidios y controles de precios.
El fondo pronosticó que, tras la caída del PIB de 14% en el 2017, este año sería el más duro de los cinco de recesión con una contracción de 18%, a la que seguiría un nuevo descenso de 5% el próximo año “por el descenso de la producción petrolera y la inestabilidad política y social”.
El FMI calcula que el PIB por habitante en Venezuela ya cayó 35% entre el 2013 y el 2017 y que la baja podría llegar a 60% en el 2023.
En julio, el FMI ya había comparado la hiperinflación en Venezuela con la de Alemania en 1923 y la de Zimbabue a fines de la década pasada.
El fondo además excluyó las cifras de precios de Venezuela para el cálculo de los promedios regiones y de grupos en el informe, un referente para gobiernos e inversionistas.
Las previsiones económicas para Venezuela, expuso el fondo, deben ser tomadas con cautela por la dificultad que suponen “la falta de discusión con las autoridades, largas lagunas de datos, entrega de información incompleta y la dificultad de interpretar algunos indicadores por los acontecimientos económicos”.