España es solo un nodo más de una amplia red que desde Venezuela se extiende por varias zonas del mundo, entre las que destacan Miami y discretas plazas financieras internacionales. Solo por Andorra, altos cargos que formaron parte del Gobierno chavista movieron más de 2.000 millones de euros, según una investigación que ha hecho pública la justicia de ese país.
Además, un tribunal de Houston (Texas) ha revelado el cobro de decenas de millones de euros en comisiones ilegales, cantidades que fueron remitidas luego a Suiza y paraísos fiscales. Y una tercera investigación, lanzada esta vez por el Gobierno venezolano, cuantifica en alrededor de 10.000 millones de dólares las pérdidas que ha sufrido el país por culpa de los numeros casos de corrupción, en palabras del fiscal general, Tarek William Saab.
El Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, en coordinación con las autoridades de Andorra y Venezuela, ha comenzado una investigación de las propiedades en España de los implicados en estos casos. La gigantesca petrolera pública Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) está en el centro de la mayoría de las pesquisas, aunque los sobornos se extienden a otros proyectos, como el Metro de Caracas y las grandes inversiones públicas que llevó a cabo el Gobierno venezolano para hacer frente a la crisis eléctrica que sufrió el país durante el año 2009.
Policía Nacional detuvo en Madrid el pasado 6 de junio a Roberto Rincón Bravo junto a su madre. A diferencia de los anteriores, él no ha ocupado nunca un cargo público en Venezuela. Su mundo ha sido siempre el de los negocios, como su padre, el magnate Roberto Rincón Fernández, procesado en EE UU y quien ha confesado haber pagado sobornos multimillonarios a ex altos cargos chavistas como Villalobos.
Rincón Bravo es, de largo, el que más dinero ha invertido en España, en su mayor parte (60 millones de euros) a través de Tradequip España Inspección y Logística SL, vinculada con la empresa matriz de la familia en Venezuela.
Bravo adquirió en 2014 una espectacular mansión llamada La Encomienda de La Losilla, con 1.500 metros construidos y más de 310 hectáreas de terreno. La finca, situada en Villarejo de Salvanés (Madrid), está valorada en más de 26 millones de euros. El empresario también es dueño de una casa aislada en una lujosa urbanización de Pozuelo de Alarcón valorada en más de tres millones.