Rusia ve “imposible” una guerra nuclear
marzo 11, 2022
Rusia lo tiene de nuevo con los albaneses, Lavrov: se les permitió, alentó, promovió, ¿por qué Crimea no?
marzo 11, 2022
Show all

La guerra de Putin siembra de cadáveres Mariúpol

Los bombardeos sobre la ciudad provocan más de mil muertos e impiden huir a la población sitiada. «No hay medicamentos, comida ni refugios suficientes», denuncian los voluntarios

  • ABC (Nacional)
  • 11 Mar 2022
  • GABRIELA PONTE / JAVIER NADALES ENV. ESPECIALES A NOVOSHAJTINSK

Las imágenes de los ciudadanos de Mariúpol depositando cadáveres en fosas comunes se han convertido en el testimonio gráfico más escalofriante del conflicto entre Rusia y Ucrania. Envueltos en plásticos o en mantas, los cuerpos se arrojan a una zanja –como una enorme herida excavada en la tierra endurecida por las bajas temperaturas– situada a las afueras de la ciudad ante la imposibilidad de otro tipo de enterramiento.

La ciudad portuaria situada en el estratégico mar de Azov, en el óblast de Donetsk, al sureste del país, es –cuando se cumplen dos semanas del inicio de la crisis– el símbolo del horror. Su conquista es clave para las aspiraciones de Rusia de unir la península de Crimea con los territorios del Donbass. Los planes de evacuación de civiles no avanzan, entre acusaciones cruzadas.

Desastre humanitario

Según las autoridades ucranianas, unas 1.300 personas han muerto como consecuencia de los bombardeos rusos, una cifra imposible de verificar. «Lo único que quiero es que esto termine. No sé quién tiene la culpa, ni quién tiene razón. Malditos sean todos. ¿Que qué siento? Que quiero seguir viviendo», decía a Euronews Volodímir Bykovskyi, trabajador de los servicios sociales, convertido en sepulturero.

Ni un solo civil ucraniano ha llegado en los últimos tres días desde Mariúpol a la estación de autobuses de Novoshajtinsk, ubicada en el óblast de Rostov (Rusia) a 16 kms. de la frontera ucraniana, destino final de un corredor humanitario vacío. Los reiterados intentos fallidos para evacuar a la población ucraniana a suelo ruso explican la ausencia de un acuerdo entre las partes para establecer un alto el fuego que permita a las personas salir con seguridad de sus refugios.

Tras el ataque el miércoles a un hospital maternoinfantil, que provocó la indignación mundial, la situación humanitaria en Mariúpol es agónica y se vuelve cada vez más grave. Más de 200.000 personas están atrapadas en el fuego cruzado sin acceso a alimentos, agua potable, calefacción, electricidad ni asistencia médica. Así lo denuncia la responsable de la delegación de Mariúpol del Comité de la Cruz Roja Internacional, Sasha Volkov: «Todas las tiendas y farmacias han sido saqueadas, es imposible encontrar comida o medicinas en la ciudad».

Las extremas temperaturas registradas durante esta semana están causando estragos en la población, explica Volkov, y alerta de que «la gente ya está enfermando por el frío». Los refugios están reservados para niños y sus madres «porque no hay suficientes», todas las demás personas deben resguardarse en sus casas.

Rusia y Ucrania han negociado la apertura de siete corredores humanitarios. Uno de ellos iba desde la ciudad ucraniana a orillas del mar de Azov hasta la ciudad rusa de Rostov. Pero desde este lado de la frontera no se registran llegadas. Solo un goteo constante de ciudadanos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk que atraviesan con seguridad la frontera. ¿Quién quisiera llegar a un pueblo con ‘Z’ pintadas en las paredes de las casas? Este símbolo, con el que se apoya «la victoria» de las tropas rusas en suelo ucraniano, adorna alguno de los muros de esta pequeña localidad.

Fracaso de la negociación

En la reunión mantenida ayer en Turquía por los ministros de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, y de Ucrania, Dmytro Kuleba, no se lograron significativos avances. «Se debatió una tregua por 24 horas y la apertura de los corredores humanitarios, pero fue difícil llegar a un acuerdo», aseguró Kuleba, que aprovechó para acusar a Rusia de vincular un eventual alto el fuego a que Ucrania satisfaga sus demandas. «Esa demanda es la rendición, y eso no es aceptable», declaró.

Para frenar el desastre humanitario en Mariúpol, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, aseguró ayer que lograron cambiar la dirección del corredor humanitario, ahora en dirección a la ciudad ucraniana de Zaporiyia, donde fue atacada hace unos días la central nuclear.

Según los expertos, para que el paso seguro de civiles pueda realizarse con normalidad se necesita un alto nivel de certeza de que no se seguirán ordenando ataques indiscriminados contra la población, así como los detalles logísticos de la evacuación: hora específica de salida, rutas a tomar y personas autorizadas para salir.

Médicos Sin Fronteras (MSF), con presencia en la zona, advierte: «En una ciudad en la que el sistema sanitario está al borde del colapso, privar a la gente de asistencia sanitaria es una violación de las leyes de la guerra». Olaxender, trabajador de MSF en Mariúpol, señala que no hay agua potable y que «la población recurre a las fuentes en los parques o a recoger agua que cae de los techos cuando la nieve se derrite». Continúa en un audio enviado a la prensa explicando la situación en el interior de la ciudad: «Las personas mayores o con discapacidad no pueden encontrar comida ni hacer fuego para cocinar».

Estación fantasma

La estación fantasma de Novoshajtinsk, del lado ruso, aguarda a los ucranianos que iban a ser evacuados desde Mariúpol hasta la ciudad de Rostov. Según los vecinos del pueblo, «son los soldados ucranianos los que no dejan que la población de esa ciudad venga a Rusia y por eso bloquean el paso de los corredores utilizando a personas como escudos humanos».

En Ucrania, a escasos kilometros de la frontera rusa, llama la atención la cantidad de alusiones a los colores amarillo y azul de la bandera ucraniana en las paradas de autobuses

Please follow and like us:

Comments are closed.