El gobierno alemán no reconoció al enviado del presidente interino venezolano como embajador en Berlín al considerar que ya se venció el plazo que tenía para convocar a elecciones, según la Constitución. Ahora Juan Guaidó cumple más de dos meses como mandatario temporal, pero el régimen de facto de Nicolás Maduro ha evitado que cum- pla con la transición. Expertos explican si el opositor está perdiendo fuerza y los motivos por los que no ha podido cumplir su ruta democrática.
El tiempo corre en contra del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. Ya pasaron 64 días desde que se juramentó ante la Asamblea Nacional y el pueblo como presidente interino y asumió el compromiso de llevar a cabo la transición.
De aquel miércoles 23 de enero cuando levantó su mano derecha y la Constitución para posesionarse como mandatario queda la ilusión del cambio y una promesa vigente por el regreso de la democracia a su país.
Pero esa realidad de que Nicolás Maduro – el “usurpador”, como él le llama– sigue ejerciendo el poder de facto le ha impedido realizar la ruta que se convirtió en la bandera de su discurso político: “cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”.
Ayer llegó un revés inesperado. Alemania indicó que “las condiciones políticas” para reconocer al enviado de Guaidó como embajador “no se cumplen”, argumentado que ya expiró el plazo máximo de 30 días que tenía para convocar a elecciones. Entonces, Otto Gebauer, quien había sido designado como líder en Berlín, ahora solo ostenta el título de “representante personal del presidente interino Guaidó”.
Alemania no es el único país que hace una pausa en el apoyo al opositor, quien es considerado como presidente legítimo por cerca de 60 estados entre los que están Colombia y Estados Unidos. España, manteniéndose al margen, pidió a sus socios europeos no otorgar estatus diplomático a sus representantes.
Maduro, el obstáculo
Su argumento es que el artículo 233 de la Constitución (el mismo al que recurrió cuando se juramentó) indica que debían realizarse elecciones en los “treinta días consecutivos siguientes” a la toma de posesión. Este juicio tiene más perspectivas. Maryhen Jiménez, politóloga, estudiante de PhD y profesora investigadora de la Universidad de Oxford, afirma que “este artículo se invocó en el contexto político de una dictadura. Entonces, aún cuando hubiese sido ideal llamar a elecciones en 30 días, la ruta implica el cese de la usurpación y hasta ahora Maduro y el clan que lo rodea no han querido soltar el poder”.
A pesar de ese obstáculo que ha tenido Guaidó, para Jiménez la transición está en marcha. El propio presidente interino fue cauto en su discurso porque este indicó que el “cese de la usurpación” es necesario para que se dé el gobierno de transición, lo que le ha dado un margen de acción desde la lógica opositora, pero ese calendario también ha sido utilizado por el propio Maduro para atacarlo y cuestionar su gobernabilidad.
A Guaidó “se le empiezan a cumplir plazos y las expectativas que la comunidad internacional le interponía porque hubo países que lo reconocieron como presidente, pero solicitaron el establecimiento de elecciones libres, algo que él no puede garantizar”, así lo ex- plica Walter Arévalo, profesor de derecho internacional de la Universidad del Rosario.
Sin embargo, a su favor también están las interpretaciones de abogados constitucionalistas como Juan Manuel Rafalli, quienes han explicado a este medio que “unos comicios llevarán varios meses porque el país aún no está listo”.
El profesor de relaciones internacionales de la U. Sergio Arboleda, César Niño, asegura que la falta de resultados materializados genera “grandes incertidumbres en la política exterior de Europa porque el país va llegando a un corredor sin salida. La pérdida de tiempo que ha tenido la presidencia interina de Guaidó ha sido fulminante para empezar a perder oxígeno.”
Un respiro que el opositor intenta recuperar. Ayer su esposa Fabiana Rosales se reunió con Donald Trump y Guaidó prometió una marcha camino a Miraflores para reclamar la caída de Maduro, una manifestación que –al menos en la oposición– mantiene la esperanza de conseguir un cambio para Venezuela
“Guaidó ha aclarado que se necesitan condiciones para elecciones libres. Esto puede ser un proceso hasta de un año”. MARYHEN JIMÉNEZ Profesora de la Universidad de Oxford
Alemania desconoció al embajador de Juan Guaidó. A pesar de los esfuerzos, Maduro sigue firme.