Juan Guaidó se reúne con exministros de Chávez
febrero 8, 2019“EN VENEZUELA HAY DOS SISTEMAS, NO DOS PRESIDENTES”
febrero 8, 2019- El Nuevo Día
- 7 Feb 2019
- Gerardo González Núñez Economista y Consultor
Estados Unidos impuso sanciones económicas al régimen de Nicolás Maduro para presionar su salida del poder, que consistieron en suspender la compra de petróleo y prohibir a empresas norteamericanas que le vendan sustancias diluyentes usadas en el procesamiento del crudo y gasolina.
Sin duda, las sanciones afectarán la capacidad financiera de la nación suramericana, ya que Venezuela dirige hacia el vecino del norte el 80% del petróleo que exporta. Además, las medidas podrían tener efectos en la economía global, en particular, en Estados Unidos.
Es lógico pensar que Venezuela trate de colocar en otros mercados los volúmenes de petróleo que no podrá vender a Estados Unidos, calculados en más de 500,000 barriles diarios. Pero para ello necesita vencer dos retos vinculados a las características de su crudo. El petróleo venezolano es muy pesado por su alto contenido de azufre y otros minerales, por lo que necesita de diluyentes que lo haga más liviano para transportarlo. Al no poder obtenerlo de Estados Unidos, tendría que buscarlo en otros países y habría que ver si contará con el financiamiento para ello. El otro reto es lograr que India y China, los otros países que cuentan con la tecnología para procesar petróleo pesado y que refinan el venezolano, acepten esas cantidades adicionales. Si esto se logra, en el mediano plazo se mantendría el equilibrio del mercado petrolero internacional. Así se podría esperar una estabilidad de los precios de los hidrocarburos.
Las sanciones se anunciaron en medio de un escenario petrolero internacional tenso, por la decisión de Rusia y los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de recortar su producción con el ánimo de buscar un alza de los precios del crudo, lo cual se ha materializado en los últimos dos meses. Si Venezuela no logra redirigir a otros mercados los volúmenes de petróleo que normalmente exporta a Estados Unidos, nos podríamos enfrentar a una reducción adicional de la oferta mundial, lo cual impulsaría aún más la subida de los precios del combustible.
Aun dándose la opción de India y China, las sanciones provocarán afectaciones en el mercado petrolero norteamericano. En Estados Unidos se produciría un déficit de petróleo que pudiera ser compensado por las exportaciones de crudo pesado provenientes de México, Colombia, Brasil y Canadá. Hay dudas de si estos países tienen la capacidad para cubrir dicho déficit. De cualquier forma, Estados Unidos tendría que pagar un precio más alto que los referentes internacionales por dichas exportaciones, por ser compras que se realizarán sin mediar un contrato de futuro. Ello se traduciría en un incremento del precio de la gasolina y de otros derivados del petróleo en territorio norteamericano.
El desarrollo de los escenarios descritos estará condicionado por el comportamiento de la demanda mundial de petróleo, en particular la de los crudos pesados y sus derivados. Puerto Rico tiene que estar muy vigilante a la evolución de estos acontecimientos, ya que al ser una economía importadora de petróleo, incrementos sucesivos del precio del mismo le impactarían negativamente.
