LE BAJAN el dedo

Vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, dice que no se quedarán con los brazos cruzados. Canciller de Cuba le responde y sostiene que EE.UU. no es referente para América Latina por el vacío moral del que padece.

Con un claro rechazo a la crisis de Venezuela y con el pedido de varios países de la región para que se desconozcan las elecciones que se realizarán en la nación llanera en las próximas semanas, culminó la VIII Cumbre de las Américas.

El momento más tenso del evento internacional se generó luego que el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, reiterara que su país no se quedará con los brazos cruzados frente a la situación de Venezuela y fustigó lo que denominó como “la tiranía en Cuba”.

Pence recordó que hace 24 años, los países del hemisferio se reunieron por primera vez en Miami y asumieron el compromiso de trabajar por la democracia. “Estados Unidos apoya a los países libres y, con el presidente Trump, respetamos a nuestros vecinos con los cuales estamos unidos por la geografía y la historia”, dijo. En ese sentido agregó que su país ha tomado medidas para apoyar al pueblo cubano que quiere libertad, pero advirtió que la dictadura no solo afecta a su propia gente sino que los dictadores han tratado de aportar sus fallidas ideologías. “La tiranía de Cuba y Venezuela son evidentes. En el continente, Venezuela era una gran democracia y eso se ha venido abajo, quiero ser evidente que el sufrimiento del pueblo es culpa de un hombre: Nicolás Maduro. Les prometió seguridad y hay crimen; les prometió grandeza y hoy hay miseria”, dijo.

Pence recordó que nueve de cada diez venezolanos ahora son pobres. Las tiendas están vacías, los hospitales no tienen servicios básicos, cinco mil venezolanos cada día huyen de su país en el mayor éxodo del continente. “Venezuela es un estado fallido, Trump ha dicho que Estados Unidos no se va a quedar con los brazos cruzados al colapsarse Venezuela”, insistió. Añadió también que el mundo debe conocer el sufrimiento del pueblo venezolano. “Maduro obstaculiza nuestra ayu- da, se niega a recibir ayuda humanitaria, pero la gente se muere de hambre. Hoy apelamos al gobierno de Maduro que abra al país”, demandó. Al respecto subrayó que el Perú ha enviado un mensaje “muy poderoso” respecto a que Maduro y las dictaduras no son bienvenidos; y planteó medidas firmes para aislar al régimen venezolano. “EE.UU. no descansará hasta que se restaure la democracia en Venezuela, y creo que eso ocurrirá”, sostuvo. Posteriormente y en una conferencia de prensa, Pence y el secretario de Estado interino de Washington, John J. Sullivan, afirmaron que Estados Unidos no reconocerá las elecciones de Venezuela, en donde Nicolás Maduro es el principal candidato.

ABUSOS BRUTALES

Sobre lo dicho por Pence, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo que el vicepresidente norteamericano “está mal informado” y advirtió que no es democrático atacar a Venezuela y mencionar a Maduro cuando ha sido excluido de la VIII Cumbre de las Américas.

“El vacío moral de Estados Unidos no es una referencia para América Latina y el Caribe porque en los últimos cien años cargan con la responsabilidad de los abusos más brutales a los derechos humanos”, indicó.

Acusó también a Estados Unidos de haber financiado en el pasado las dictaduras militares “más crudas” que se registraron en América Latina entre los que se incluyó el golpe de Estado en Chile.

“El país del señor Pence es responsable de masacres de civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos. Es responsable de actos de tortura, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y secuestros. Y ha recibido decenas de millones de dólares del lobby de las armas”, agregó.

SE PRONUNCIAN

Pero Pence no fue el único que se refirió a la situación venezolana. El presidente de Argentina Mauricio Macri fue categórico al sostener que su país desconocerá las elecciones presidenciales en Venezuela, en la medida en que estas no cumplen con los estándares democráticos.

En la sesión plenaria que marcó la última jornada de la Cumbre, Macri expresó su

preocupación por los millones de venezolanos que sufren por la falta de alimentos, medicinas y servicios básicos, quienes se han visto en la obligación de emigrar hacia los países vecinos.

Abogó, asimismo, por “seguir trabajando juntos por una verdadera salida democrática y pacífica” y expresó “su preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra, y por aquellos que diariamente sufren la carencia de alimentos y servicios sanitarios básicos”. Finalmente Macri hizo un llamado al país llanero para que acepte la ayuda internacional a fin de superar su crisis humanitaria y para que permita la colaboración regional.

CHILE

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, fue categórico al sostener que su país tampoco reconocerá las elecciones en Venezuela en la medida en que no existen las garantías que certifiquen la transparencia de las mismas. “Venezuela no es solo un problema para los venezolanos, no hay democracia [en ese país], no hay respeto a los derechos humanos y hay presos políticos. Las elecciones no son legítimas y por lo tanto debe ser de frente y claro: que vuelva a la democracia y que reconozca la crisis humanitaria que está condenando a muerte a los venezolanos”, dijo. Piñera insistió en que dichos comicios no son transparentes y no cumplen con los estándares mínimos.“Cualquier país democrático no debería reconocerlos”, concluyó.

TAMBIÉN COLOMBIA

El presidente de Colombia, Manuel Santos, sostuvo que su país es el que más sufre la desesperada situación que atraviesan los venezolanos. “Por eso somos los más interesados en que en Venezuela se restablezca la democracia”, dijo. “Son nuestros hermanos pero seremos implacables con su régimen opresor que tanto daño le hace a Colombia y a toda la región. El régimen implementó una asamblea espuria que rechazamos”, acotó Santos. En otro momento sostuvo que en esa misma instancia, el régimen quiere perpetuarse en el poder y por eso se convocó a elecciones “que no reconoceremos porque están diseñadas para maquillar una dictadura”. También le pidió a Maduro que permita la ayuda humanitaria internacional, “es increíble que se mantenga en estado de negación mientras el pueblo venezolano se muere de hambre; esto ha producido una migración que puede llegar al 15 % de la población”.

En tanto que el presidente de Brasil, Michel Temer, pidió encontrar una salida democrática a la crisis política en Venezuela en la que tenga una participación el Grupo de Lima.

El Grupo de Lima, formado por los países de la región más críticos con el gobierno de Nicolás Maduro, está tratando la crisis política en Venezuela, tras la convocatoria a elecciones en mayo próximo y después de romper el diálogo con la oposición.

Temer afirma que “la OEA puede utilizar los instrumentos de protección de los derechos humanos en Venezuela y reencontrar una salida democrática” a la crisis política y humanitaria en ese país. Por su parte, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, lamentó la ausencia de Venezuela en la VIII Cumbre de las Américas, y “el debilitamiento de la democracia” en este país, para cuya crisis exigió una solución pacífica y democrática. Denunció el éxodo masivo de venezolanos ante la “imposición” de las elecciones presidenciales anticipadas que se celebrarán la próxima semana, y en las que recordó que no participará la oposición.

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