En el universo paralelo de la desinformación en español financiada directamente por el Kremlin, hay una guerra en ciernes en el Caribe. Una serie de diarios digitales creados por Moscú han publicado informaciones dudosas como que «Rusia está lista para romper el bloqueo de Venezuela con sus buques de guerra» o que «las tropas rusas capturaron a mercenarios estadounidenses» en un frustrado intento de invasión ocurrido el domingo. Esas afirmaciones, poco creíbles, llegan después del éxito de la campaña de máxima presión de la Casa Blanca para cortar el suministro de petróleo venezolano a la empresa pública rusa Rosneft y después del despliegue en el Caribe de buques de guerra estadounidenses contra el narcotráfico procedente de Venezuela.
Tras una llamada el mes pasado entre Nicolás Maduro y Vladímir Putin, el sitio web Avia.pro, que según el «think tank» The Atlantic Council recibe dinero del Kremlin, publicó una nota en la que alertaba de toda una campaña militar defensiva rusa frente a las costas de Venezuela en caso de que EE.UU. procediera a un bloqueo naval.
En la Casa Blanca se estudia desde hace tiempo la posibilidad de someter a Venezuela a un bloqueo naval completo para aislar al régimen después de varias rondas de sanciones. Así lo dijo a principios de año un alto funcionario de la Administración estadounidense a ABC. Después, el propio Donald Trump anunció un despliegue militar sin precedentes en el Caribe, cuyo objeto es cortar el suministro de droga hacia EE.UU. por medio de Centroamérica y México. Ese dispositivo militar sigue en pie, y recientemente ha sido reforzado.
Aislado, el régimen de Maduro ha estrechado sus lazos con Irán, otro socio preferente de Rusia. Y aunque Rusia tuvo que abandonar el negocio del crudo venezolano tras ser sancionada dos veces por parte de EE.UU., el Kremlin ha decidido intensificar su campaña de desinformación en apoyo de Maduro. Desde el año pasado, Moscú ha enviado a decenas de uniformados y técnicos a Caracas, que han tenido un discreto papel en el mantenimiento y recalibración de un sistema de misiles de fabricación rusa, que el chavismo había dejado inservible. Desde entonces, poco más se había sabido del apoyo militar de Putin, hasta que los medios de desinformación del Kremlin publicaron que el intento de invasión de mercenarios, el domingo, fue frustrado en parte por soldados rusos.