España protestará ante la OEA por insultos a Zapatero
septiembre 25, 2018
LA NUEVA GUERRA FRÍA: China, Rusia y sus amenazas a EEUU
septiembre 25, 2018
Show all

LOS COSTES DE LA CRISIS VENEZOLANA

  • El Colombiano
  • 21 Sep 2018
  • Por KENNETH ROGOFF* redaccion@elcolombiano.com.co

La implosión del gran experimento de Venezuela con el socialismo “bolivariano” está creando una crisis humanitaria y de refugiados comparable a la de Europa en 2015. En autobús, en barco e incluso a pie por caminos peligrosos, cerca de un millón de venezolanos han huido solo a Colombia y se calcula que hay otros dos millones en otros países (en su mayoría vecinos).

Allí muchos terminan viviendo en condiciones desesperadamente inseguras, con poco alimento y ninguna medicina, y durmiendo donde pueden. Hasta ahora, no hay campos de refugiados de Naciones Unidas, solo una modesta ayuda de organizaciones religiosas y otras ONG. Cunden el hambre y la enfermedad.

En general, Colombia está haciendo lo mejor que puede por ayudar; da atención a los que acuden a los hospitales, y su voluminosa economía informal está absorbiendo a muchos refugiados como trabajadores. Pero con un PIB per capita que solo llega a unos 6.000 dólares (contra los 60.000 de EE.UU.), los recursos de Colombia son limita- dos. Y el gobierno también debe reintegrar urgentemente a unos 25.000 guerrilleros de las Farc y a sus familias, según lo estipulado por el acuerdo de paz firmado en 2016. El tsunami de refugiados venezolanos está creándole a Colombia problemas enormes, que trascienden los costes directos del mantenimiento del orden y la provisión de atención médica urgente y otros servicios. En particular, el ingreso de trabajadores venezolanos generó una importante presión a la baja sobre los salarios en la economía sumergida de Colombia.

Hasta ahora Maduro ha podido mantener al Ejército del lado del régimen, en parte dándole licencia para manejar un inmenso negocio de tráfico de drogas que exporta cocaína a todo el mundo, y en particular a Europa y Oriente Próximo. Y a diferencia del petróleo (sobre cuya exportación pesan inmensas deudas con China y otros acreedores), las drogas ilegales repor- tan a sus vendedores ganancias ilimitadas (salvo en los pocos casos de decomiso).

Por desgracia, muchos miembros de la izquierda en todo el mundo (por ejemplo, el líder de la oposición británica, Je

remy Corbyn) hicieron la vista gorda ante el desastre en gestación, tal vez por un impulso automático a defender a sus hermanos socialistas. O peor aún, tal vez creyeron realmente en el modelo económico chavista.

Demasiados economistas de izquierda (incluidos algunos que terminaron trabajando para la campaña presidencial de 2016 del senador Bernie Sanders en EE.UU.) fueron partidarios in- condicionales del régimen venezolano. También hubo cómplices oportunistas, incluido Goldman Sachs, que con su desacertada compra de bonos venezolanos sostuvo sus precios.

Una intervención militar estadounidense sería una locura, e incluso los muchos gobiernos latinoamericanos que ansían la caída del régimen jamás la apoyarían. Pero EE.UU. puede y debe enviar mucha más asistencia financiera y logística a los países vecinos para ayudarlos a hacer frente al enorme problema de los refugiados. Y no es demasiado pronto para empezar a planear la reconstrucción y la repatriación de los refugiados, para cuando la variedad venezolana del socialismo –o, más precisamente, del clientelismo basado en el petróleo y la cocaína– finalmente se termine

* Execonomista principal del FMI, profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard

Dirigentes de izquierda en todo el mundo han hecho la vista gorda.

Please follow and like us:

Comments are closed.