Intereses y estrategias Al temor de una ● incursión terrestre en la franja de Gaza se suma la posibilidad de que el enfrentamiento bélico se expanda en el ámbito regional Los ojos ● están puestos sobre Irán, el mayor enemigo de Israel y aliado de Hamas, y Hezbolá, el grupo islamista proiraní que ya se enfrenta con el país hebreo desde la frontera con Líbano.
Líbano: ¿se abre un segundo frente de batalla?
La frontera entre Israel y Líbano se ha convertido en un foco de creciente tensión, con cruces de disparos diarios entre las tropas israelíes, el movimiento chiita libanés Hezbolá y milicias palestinas. Hezbolá es aliado de Hamas y ambos grupos islamistas son armados y financiados por Irán, el verdadero poder detrás de ambas milicias. El analista experto en seguridad internacional Román Ortiz señala que Líbano tiene un papel fundamental en el conflicto por su extensa frontera en el norte con Israel y porque alberga a Hezbolá, “el grupo islamista,militarmentehablando,másefectivo y sofisticado de la región”. “Hezbolá representa una enorme amenaza para Israel y existe una posibilidad de que entre en el conflicto una vez que Israel intervenga en Gaza”, añade. El Gobierno Libanés, que enfrenta una profunda crisis económica y política, ha tratado de contener la crisis.
Egipto: la única opción para los que quieren huir de Gaza
La única salida de la franja de Gaza para los palestinos, que no sea por mar o por Israel, es vía Egipto. Hamas no permite la evacuación y ese cruce se enfrenta a una severa crisis humanitaria, lo que ha llevado a Egipto a una posición complicada. “Egipto tiene interés en que Hamas sea debilitado, pero a la vez no quiere un problema de refugiados con una población palestina muy radicalizada por Hamas. Por eso está tomando decisiones ambiguas: autorizar algo de ayuda humanitaria, pero no dejar salir a los palestinos”, explica Román Ortiz. La internacionalista Brenda Estefan añade que Egipto y la mayoría de países árabes cierran filas con los palestinos, no con Hamas, para contener a la opinión pública.
Siria: aliado de Irán que puede ganar protagonismo
El Gobierno Sirio le hace el juego a Irán y es aliado de Hezbolá, que también está dentro de Siria y puede utilizar ese territorio para sus ataques. “Además, el gobierno de Bashar al Asad es adversario de EE.UU., y por ende de Israel. No sorprende su posición”, dice Brenda Estefan. El régimen de Al Asad sobrevivió a la guerra civil por el apoyo iraní, pero también gracias al respaldo ruso. “En este conflicto los iraníes quieren usar a Siriacomoplataformaparaincrementar la presión sobre Israel y Rusia se está alineando más con Irán, que le da un apoyo clave en Ucrania. Creo que pronto vamos a ver cómo las hostilidades desde Siria se hacen más activas”, añade Ortiz.
Jordania: llamados a evitar una crisis mayor
Jordania, que comparte frontera con Israel y la Cisjordania ocupada, tiene una posición estratégica difícil porque ya tiene una gran población de refugiados y, como otros países árabes, se enfrenta “a una opinión pública y en particular a algunos partidos de tinte islamista muy antiisraelíes, por lo cual tiene que estar haciendo equilibrios”, apunta Román Ortiz. El rey jordano Abdalá II y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, han reafirmado su negativa a acoger refugiados de Gaza y exigieron en los últimos días el fin “inmediato” de las hostilidades y acusaron a Israel de imponer un “castigo colectivo” a la franja de Gaza a través del “asedio, el hambre infligido y el desplazamiento forzado” de sus habitantes.
Irán: el mayor enemigo de Israel que arma a Hamas
Como el principal enemigo político y religioso de Israel, el rol de Irán en los ataques de Hamas contra el país hebreo está
bajo la lupa. La república islámica lidera el llamado Eje de la Resistencia, alianza informal formada por organizaciones como Hezbolá, Hamas y la Yihad Islámica. Irán ha armado a Hamas y ha entrenado a sus combatientes. “Irán es el verdadero promotor de esta crisis y el que está buscando un verdadero beneficio. A nivel operacional, es imposible que Hamas haya lanzado un ataque tan complejo sin el apoyo iraní. A nivel estratégico, Irán busca dinamitar eventuales acuerdos entre Israel y los países árabes. Irán veía como una amenaza el acercamiento entre Israel y Arabia Saudita”, dice Román Ortiz, quien destaca que la rivalidad entre Irán e Israel no puede separarse de la que el país islámico mantiene con EE.UU. Aunque Irán dijo que no tenía conocimiento de la ofensiva de Hamas y EE.UU. afirma no ver señales de su implicación, Teherán ha advertido que una invasión terrestre de Gaza causaría una respuesta de otros frentes.
Arabia Saudita: el otro rival de Irán en la región
Arabia Saudita e Israel parecían acercarse a un acuerdo histórico para normalizar sus relaciones diplomáticas, pero el ataque de Hamas frenó todo. La firma de los Acuerdos de Abraham en el 2020 fijó relaciones entre Israel y varios Estados árabes. “El siguiente paso iba a ser el reconocimiento de Israel por Arabia Saudita, clave por sus enormes recursos económicos y porque es sede de los lugares santos del islam. Ambos ven a Irán como una amenaza, por eso Teherán quería evitar tal acercamiento”, dice Ortiz. Estefan agrega que Arabia Saudita ha dado un giro propalestino. “El príncipe Bin Salman ve la opción de posicionar a su país como un gran poder en la región, incluso por encima de Qatar, que también es su rival”.