Los secretos del cartel de los Soles

El CICR tiene un mandato para ayudar y proteger a las personas, pero el otro aspecto es nuestra habilidad para negociar el espacio humanitario. A veces depende también de la voluntad de los países de permitirnos trabajar. Hemos trabajado silenciosamente con el Gobierno de Venezuela, con toda la sociedad. Tenemos un acuerdo para una oficina central, un memorándum de entendimiento en el área de salud, programas y acciones para 2019, en eso consiste crear un espacio en el que tengamos consentimiento para trabajar.

P. ¿Fue difícil lograrlo?

R. Siempre es difícil, aunque no más que muchas otras partes del mundo. Seamos francos, el bienestar de las personas es responsabilidad de los Gobiernos y el Estado, y suele haber diferentes ángulos. A veces un Gobierno es renuente a aceptar que la ayuda será buena, otros quieren el mejor resultado de la ayuda que reciban. No hay negociación fácil, es una cuestión de dilemas entre necesidades, urgencias, y el ambiente político que se va acomodando. Es un tema sensible. Somos escépticos, en general, sobre el vínculo de la ayuda humanitaria con agendas políticas, posibles cambios de Gobierno u otros objetivos políticos. P. ¿Hubo dificultades para distribuir ayuda humanitaria? Carvajal estuvo refugiado más de un mes en la casa de su familia en Madrid. Sus redes sociales se convirtieron en un confesionario desde que se divorció de Maduro. “No dormí pensando que tenía que quitarle los soles al uniforme que iba a usar hoy”, escribió el 3 de abril. Precisamente, se relaciona a Carvajal con una organización criminal, el cartel de los Soles, supuestamente formada por militares venezolanos, aunque otras fuentes aseguran que es un grupo informal dedicado al tráfico de drogas. Parte de las pruebas que incriminan al exjefe de inteligencia se hallaron en el computador de Raúl Reyes, líder de las FARC.

R. Desde 2018 hemos tenido un incremento gradual y constante de nuestro trabajo en Venezuela. A final de año éramos 40 personas y ahora somos 102, pero llegaremos a 108, y estamos por abrir oficinas en los Estados UU adelanta contra varios funcionarios chavistas por presunto tráfico de drogas. “Sujetos como Carvajal no hacen movimientos ingenuos, sino que conocen el terreno donde desenvolverse. Su captura, además, representa un mensaje claro para los funcionarios que estén involucrados en delitos, incluyendo los militares, y es que serán alcanzados por la justicia tarde o temprano”, opina Alejandro Rebolledo, experto en prevención de legitimación de capitales.

Colaborar con Washington

Carvajal mostró su disposición a colaborar con autoridades extranjeras hace ocho días a través de Twitter. “Nada hago publicando las redes de narcotráfico del alto Gobierno cuando dicha información debe estar, exclusivamente, en manos de órganos capaces de investigarlo. Nada hago publicando a los testaferros de los dirigentes del PSUV y sus activos en el extranjero cuando dicha información debe estar en manos de agencias que investiguen la legitimación de capitales en EE UU, Europa, Líbano, Dubai y Hong Kong”, explicó. Sus mensajes denuncian la existencia de mafias, testaferros de dirigentes del PSUV, el robo de “inmensos patrimonios” y la presencia terroristas en el país.

Para Ismael García, diputado opositor en el exilio, el arresto del exmilitar es un duro “golpe” contra Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y segundo al mando del Partido Socialista Unido de Venezuela. El número dos del chavismo demandó a varios diarios por artículos que lo relacionan con el narcotráfico, pero perdió un juicio contra The Wall Street Journal .Enel radar de las fiscalías estadounidenses están Tareck El Aissaimi, vicepresidente de Economía, y Néstor Reverol, ministro de Relaciones Interiores y Justicia, por posibles lazos con el narcotráfico.

Esos supuestos nexos con organizaciones criminales son un punto sensible para el chavismo. El senador estadounidense Marco Rubio aplaude la posible extradición de Carvajal. “Pronto estará viniendo a EE UU para suministrar información sobre el régimen de Maduro”, afirmó. De momento, el exmilitar insiste en su inocencia y se niega a ser entregado a Washington.

de Táchira y Bolívar en cooperación con las autoridades. El punto es no es tanto si nos autorizan, sino cómo nosotros creamos consenso para el espacio humanitario. Venezuela no es el caso típico en el que normalmente trabajamos, no es un gran desastre natural, no es un gran conflicto, pero el método y los temas en los que el CICR ha trabajado son relevantes para las demandas que tiene Venezuela.

P. Una ayuda que ofrece el CICR y la Cruz Roja venezolana es la recarga de baterías de móvil y llamadas gratuitas a parientes. Parece una nueva área de humanitarismo.

R. En el pasado la ayuda básica era alimento, cobijo, cirugía de emergencia, agua, medicinas. Eso no es suficiente ahora. Hoy, la conectividad es indispensable, se ha convertido en una nueva necesidad básica.

“La negociación en Venezuela ha sido difícil, pero no más que en otros sitios”

“Hemos pasado de 40 personas a 102 y abriremos oficinas en Táchira y Bolívar’

• El País (América)
• 15 Apr 2019

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