Escotet se desplazó a Caracas para defender a los directivos detenidos
El Gobierno de Nicolás Maduro ha levantado la intervención que pesaba desde mayo pasado sobre el banco venezolano Banesco, presidido por Juan Carlos Escotet. La entidad financiera recuperó la libertad sobre su gestión ayer mismo.
La intervención de Banesco fue anunciada el 3 de mayo del 2018 como una medida, aseguró entonces el Gobierno de Nicolás Maduro, «de protección al pueblo». Escotet, en cambio, la calificó como una «intervención política» para encubrir la crisis del país. La medida se tomó a las puertas de las elecciones presidenciales, cuyos resultados no reconoce buena parte de la comunidad internacional.
Escotet dejó temporalmente el cargo como presidente de Abanca para viajar a Venezuela de inmediato tras el anuncio de intervención y la detención de once directivos de la entidad, que fueron liberados semanas después. «Ha sido intervenido injustamente y por motivaciones políticas: es el primer banco de Venezuela, el más rentable, solvente y con mayor cuota de mercado. No hay razones financieras para ello», manifestaba entonces el banquero.
Escotet permaneció varias semanas en su país para centrarse de lleno en la defensa de su equipo y de su banco. Los once directivos detenidos fueron acusados por el fiscal general del régimen, Tarek Saab, de favorecer, «por acción u omisión» una red de transacciones cambiarias ilegales existentes en la frontera con Colombia, alimentadas por el dólar del mercado negro, a través de la cual muchos emigrantes venezolanos estarían enviando remesas a sus familiares. Acusaciones rechazadas de plano por el dueño de Banesco.
Una junta al frente
El Gobierno de Maduro nombró una junta administradora para el banco, con una mujer del chavismo, Yomana Koteich Khatib, al frente. La declaración oficial de entonces, que firmó el viceministro sectorial para el área económica, Wilmar Castro Soteldo, agregó que el Gobierno de Maduro detectó acciones en el banco «que incurren en delitos tipificados» por las leyes, «en especial graves y notorias faltas a sus obligaciones de prevención y legitimación de capitales».
Maduro llegó a responsabilizar a Banesco de «justificar» los «falsos y criminales» precios del dólar especulativo en el país, cuya tasa se cotizaba muy por encima de la oficial, motivo que, aseguró en mayo, le llevó a ordenar su intervención.
En la actualidad el dólar paralelo y el oficial mantienen precios similares lo que no ha evitado que el país se mantenga en el ciclo de hiperinflación que se inició en octubre del 2017.
El presidente de Banesco y máximo accionista de la española Abanca, Juan Carlos Escotet, dijo en agosto pasado que la intervención al banco en Venezuela no tenía un verdadero asidero legal pues ninguno de los términos a los que se refiere «está contemplado en la ley».
Maduro firmó tres prórrogas distintas para prolongar la intervención de Banesco, hasta que ayer expiró la última.
La Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) emitió una resolución en la que asegura que en estos nueve meses han corregido las supuestas «fallas» detectadas en el banco, de ahí el levantamiento de las medidas especiales.