Uruguay y México anunciaron de manera conjunta ayer la convocatoria a una conferencia internacional de países y organismos con “posición neutral” sobre la crisis venezolana el próximo 7 de febrero en Montevideo.
“Los gobiernos de Uruguay y México, en virtud de la posición neutral de ambos frente a Venezuela, organizan una conferencia internacional con representantes de los países y organismos internacionales que comparten esa posición. El encuentro (…) responde al llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, de apostar al diálogo”, señalan ambos gobiernos en un comunicado publicado tanto en la web de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) como en de la presidencia charrúa.
México y Uruguay abogan por una salida negociada a la crisis venezolana. Ninguno de ellos ha re- conocido al autoproclamado presidente interino de Venezuela, el jefe del parlamento de mayoría opositora, Juan Guaidó, que juramentó la semana pasada luego de que el congreso declarara “usurpador” al mandatario Nicolás Maduro por iniciar el 10 de enero un segundo periodo, como resultado de lo que consideran una elección fraudulenta.
El llamado se produce en medio del rechazo de la oposición venezolana a cualquier solución que no implique una salida de Maduro del poder y de una veintena de naciones de América y de Europa, encabezadas por EU, de reconocer a Guaidó como presidente legítimo.
“El propósito de la conferencia es sentar las bases para establecer un nuevo mecanismo de diálogo que, con la inclusión de todas las fuerzas venezolanas, coadyuve a devolver la estabilidad y la paz en ese país”, señala el texto que enfatiza la “posición de no intervención” adoptada por ambos gobiernos.
Las dos naciones esperan que más de diez países y organismos internacionales participen del encuentro, aunque no detalla qué países u organismos serían.
El lunes, el canciller chavista, Jorge Arreaza, adelantó que delegados de los dos países presentarían a Guterres propuestas de diálogo para Venezuela.
En una entrevista con la agencia de noticias rusa RIA Novosti, Maduro se dijo ayer “dispuesto a acudir a la mesa de negociaciones con la oposición” y a organizar elecciones legislativas anticipadas, pero no a convocar elecciones presidenciales.
Mientras tanto, Washington informaba que el presidente de Estados Unidos había llamado por teléfono a Guaidó.
“El presidente Donald J. Trump habló hoy con el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, para felicitarlo por su histórica asunción a la presidencia y para reforzar el firme apoyo del presidente Trump a la lucha de Venezuela para recuperar su democracia”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos políticos “acordaron mantener una comunicación regular para respaldar el camino de Venezuela hacia la estabilidad y para reconstruir la relación bilateral entre Estados Unidos y Venezuela”, añadió.
“Agradezco la llamada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump (…), quien reiteró completo respaldo a nuestra labor democrática, compromiso con la ayuda humanitaria y reconocimiento de su administración a nuestra presidencia encargada”, tuiteó Guaidó.
Más temprano, sin hacer referencia a la conversación telefónica con Guaidó, Trump dijo en Twitter que Maduro estaría dispuesto a negociar con la oposición tras las sanciones impuestas por EU a la petrolera estatal Pdvsa, prácticamente la única fuente de ingresos del país sudamericano.
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump, advirtió ayer que EU está preparado para actuar contra aquellos que hagan negocios relacionados con el oro o el petróleo de Venezuela, dos días después de imponer sanciones a Pdvsa.
“Agradezco la llamada del presidente de EU, Donald Trump”, tuiteó Guaidó