APROBACIÓN DE LEY PARA DREAMERS ES AHORA EL RETO
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El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas
Con sigilo, sin la presencia de medios de comunicación para evitar contagios por la pandemia, el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, y un grupo de senadores de ambos partidos visitaron centros de detención migratoria en El Paso este viernes.
De acuerdo con un comunicado de DHS, el propósito de la gira de Mayorkas era “ver las operaciones y recibir un reporte de cómo son procesados, acogidos y transferidos los niños no acompañados que llegan a nuestra frontera”.
El impacto de un incremento inesperado y agudo en las detenciones quedó claro tanto a los funcionarios de Seguridad Nacional como a los legisladores demócratas y republicanos que vieron a cientos de menores detenidos en espacios saturados y familias que cruzan a través de la frontera.
Se trata de la segunda visita de Mayorkas a esta ciudad desde que asumió la titularidad de DHS al arrancar la administración de Joe Biden. El abogado cubanoamericano se reservó sus comentarios tras recorrer las instalaciones de DHS en El Paso.
Los senadores de ambos partidos describieron las pésimas condiciones después de sus visitas.
El senador Rob Portman, republicano por Ohio, dijo que vio a los migrantes cruzar la frontera durante un patrullaje nocturno el jueves en El Paso. El senador Chris Murphy, demócrata de Connecticut, dijo que cientos de niños estaban “apiñados en grandes habitaciones abiertas” y que “luchó por contener las lágrimas” mientras veía a una niña de 13 años que sollozaba al explicar a través de un traductor que estaba aterrorizada después de haber sido separada de su abuela.
La senadora Shelley Moore Capito, republicana por Virginia Occidental, calificó el aumento de menores como “una tragedia”.
“Es necesario tomar medidas rápidas AHORA para poner fin a esta crisis humanitaria”, dijo en Twitter.
Los republicanos y Mayorkas han discutido sobre si la actual afluencia representa una “crisis”, un término que la administración Obama utilizó en 2014 pero que los funcionarios de la administración Biden han evitado.
Los procesarán cerca de Canadá
Un nuevo aumento en el número de familias y niños que cruzaron el río Bravo hacia el Sur de Texas el viernes obligó a CBP a solicitar aviones para transportar a los migrantes a los estados cercanos a la frontera canadiense para su procesamiento, según dos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y un correo electrónico revisado por The Washington Post.
Las comunicaciones internas no indican qué instalaciones en los estados del Norte y costeros podrían recibir a los migrantes reubicados por vía aérea. Los funcionarios de CBP no respondieron a las preguntas sobre si el Gobierno podría proporcionar ropa de invierno a los padres con hijos si los envían a estados como Montana, Dakota del Sur y Michigan, donde la Patrulla Fronteriza tiene mucho menos personal y, en general, instalaciones más pequeñas.
Los republicanos han criticado a la administración Biden por deshacer algunas de las represiones fronterizas de la administración Trump, incluida la eliminación gradual de un programa que requería que los migrantes esperaran sus audiencias de asilo en México y detener las expulsiones de menores no acompañados bajo una orden de salud pública que Trump impuso en marzo, citando la pandemia.
Más de 29 mil menores no acompañados cruzaron a Estados Unidos el mes pasado, casi el doble que en enero, uniéndose a un número creciente de familias migrantes y adultos solteros.
En cambio, la administración de Biden ha ampliado la capacidad de los refugios y los centros de admisión de emergencias, envió equipos médicos y DHS a la frontera y envió a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias para trabajar con HHS para manejar la crisis.
Los funcionarios también han instado a los migrantes a no llegar a la frontera ilegalmente, ni siquiera para buscar asilo, diciendo que la administración Trump había “destruido” el sistema y que necesitaban tiempo para reconstruirlo.
Pero los migrantes de Centroamérica y otros lugares han seguido llegando, impulsados por la devastación y el hambre que siguieron a un par de poderosos huracanes que azotaron Honduras y Guatemala a fines del año pasado, así como por la violencia y la pobreza en curso.
Recorren senadores y secretario de DHS instalaciones migratorias de El Paso
