El principal enviado de Washington para Venezuela, Elliott Abrams, dijo el martes que es difícil ver un papel para el presidente venezolano Nicolás Maduro en la construcción de una “Venezuela democrática”. “Si quería construir una Venezuela democrática, tuvo la oportunidad de hacerlo, pero no lo hizo”, dijo Abrams a periodistas. “Es extremadamente difícil ver cómo podría jugar un papel positivo en una elección democrática”, señaló. Sin embargo, Abrams sostuvo que, en última instancia, es decisión de los venezolanos decidir el futuro papel de Maduro. El funcionario también dijo que la imposición de sanciones secundarias contra ciudadanos o entidades no estadounidenses vinculadas al gobierno de Maduro es “claramente una posibilidad”. Pero aclaró que no se había tomado una decisión al respecto. EE.UU. fue el primer país en reconocer a Guaidó como presidente y, desde entonces, ha tomado diferentes acciones para presionar a Maduro: desde restricciones de visados a funcionarios venezolanos hasta sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), una de las principales fuentes de divisas para Caracas.
Una de las opciones que EE.UU. está evaluando es la imposición de sanciones secundarias a aquellas compañías que negocien con empresas controladas por Maduro.