Alemania dio ayer el primer golpe de efecto tras el reconocimiento por Putin de los territorios separatistas de Ucrania. Biden anunció que es el principio de una invasión
gas, aunque recalcó que Alemania tendrá un «suministro seguro». El socio verde de la coalición rechaza el oleoducto, al igual que muchos países de Europa del este y EE UU.
Putin reconoció el lunes por la noche la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk y ordenó que se enviaran soldados rusos al Este de Ucrania. En su comparecencia, Scholz le acusó de violar gravemente el derecho internacional y el Acuerdo de Minsk. «Putin está rompiendo con la Carta de Naciones Unidas y con todos los acuerdos internacionales que el país ha firmado en los últimos 50 años». Se debe respetar la integridad y soberanía de cada país y la inamovilidad de las fronteras, enfatizó el canciller que, siguiendo esta línea, anunció otras sanciones coordinadas internacionalmente.
Ante una gran expectación, el presidente de EE UU, Joe Biden comparecía al cierre de esta edición desde la Casa Blanca para anunciar nuevas sanciones económicas contra Rusia, la imposición de la primera ronda de las que hasta ahora habían sido tan sólo amenazas contra Moscú con el objeto de aislarles del sistema financiero occidental. El líder americano advertía de que estamos «ante el principio de una invasión». «Déjenme ser claro», indicó Biden. «Son medidas defensivas, no tenemos ninguna acción de atacar a Rusia», aclaró, añadiendo que las sanciones negociadas conjuntamente con sus aliados europeos son parte de las consecuencias a las acciones de Rusia y en línea con el compromiso que Estados Unidos tiene con la OTAN. Biden impone nuevas sanciones contra Rusia como respuesta por la «flagrante violación del derecho internacional» . «No hay justificación», dijo el presidente en referencia a las acciones de Putin, añadiendo: «Defender la libertad tendrá un precio, para nosotros aquí también». El presidente de EE UU también anunció la autorización del envío de más soldados estadounidenses a los países bálticos (Letonia, Estonia y Lituania) en respuesta a las acciones de Rusia, informa Vanessa Jaklitsch desde Washington.
Las capitales europeas, por su parte, respaldaron de manera unánime un primer paquete de sanciones contra el régimen de Vladimir Putin después de que Rusia reconociera la independencia de las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk en Ucrania e incluso decidiera el envío de tropas a esta parte del país.