CERCA DE un centenar de trabajadores protestaban desde primera hora del lunes frente a la planta de la fabricante de neumáticos Pirelli en Venezuela, sorprendidos al encontrar sus puertas cerradas con candado, informó un líder sindical.
El cierre se produjo sin aviso a los empleados, informó Luis Álvarez, secretario general del sindicato de esa instalación, la única que tiene la compañía en el país petrolero. Los trabajadores desconocen si se trata de una paralización temporal o definitiva de la planta.
Los trabajadores responsabilizaron del cierre al reciente aumento del salario mínimo nacional que decretó el presidente Nicolás Maduro, que agravó la situación de la planta.
Maduro aumentó el salario mínimo nacional de 50 a 1,800 bolívares fuertes (menos de 30 dólares), entre una serie de medidas para reactivar a la agobiada economía.
Álvarez puntualizó que Pirelli venía arrastrando dificultades incluso para mantener el comedor o el transporte de los trabajadores. “Pirelli Venezuela haviolado todos los convenios colectivos”.
“Si no tiene para pagar el comedor ni el transporte, me imagino que no tiene para pagar el salario de los trabajadores. Los trabajadores son 704 sindicalizados y con los empleados (de oficinas) llegaremos como a 880, y más los tercerizados (de contratistas), a un promedio de 1,000 trabajadores que dependen de esta fábrica”, señaló.
Agregó que la empresa estaba utilizando menos de 10% de su capacidad, por lo que se desplomó su producción.
Álvarez dijo hasta junio pasado que la planta sólo había fabricado 45,000 neumáticos de un total de 600,000, que es la capacidad de la planta en seis meses.