La negativa de Polonia a jugar la repesca del Mundial 2022 contra Rusia, incluso en campo neutral como se pretendía, ha puesto a la FIFA en un brete. La decisión de no presentarse el próximo 24 de marzo fue anunciada ayer por Cezary Kulesza, presidente de la federación polaca. Polonia asiste estos días a la llegada de miles y miles de refugiados. Más de 30.000 ucranios cruzaron el jueves la frontera por ocho puntos diferentes, según el Gobierno de Varsovia.