BOGOTÁ. El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, concluyó este fin de semana una gira de tres días en países vecinos de Venezuela con el objetivo de incrementar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro, cuya influencia maligna en la región, dijo, “no puede ser tolerada”. Luego de visitar Brasil, el secretario de Estado se reunió con el mandatario Iván Duque en Colombia, a quien llamó “un verdadero líder para la región”. Dijo que el apoyo de Duque al “presidente interino [de Venezuela] Juan Guaidó”, así como a la “transición democrática de una Venezuela sin la influencia maligna de Cuba, Rusia e Irán” es “increíblemente valiosa”. Fiel aliada de Estados Unidos, Colombia participa del cerco diplomático para sacar a Maduro del poder, tras considerar fraudulenta su reelección en 2018.
En conferencia de prensa conjunta en Bogotá, Duque llamó a la comunidad internacional a actuar contra Maduro a raíz de la publicación esta semana de un informe de la ONU que vincula a las más altas autoridades venezolanas en crímenes de lesa humanidad, pero que Caracas rechazó al considerarlo “plagado de falsedades”. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la visita de Pompeo y dijo que ambos países están trabajando para “restaurar la democracia en Venezuela”.
“Felicito al presidente @realdonaldtrump por la determinación de seguir trabajando, junto con Brasil y otros países, para restaurar la democracia en Venezuela”, escribió Bolsonaro en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, donde también resaltó lo “alineados” que están los dos países “en busca de un bien común”.