¿Quién es Juan Guaidó? Desde Venezuela, esta es la crónica del millennial que hoy tienen en jaque a Nicolás Maduro.
Hijo de un piloto de avión transformado en taxista, pupilo del líder opositor Leopoldo López, a los 35 años, Juan Guaidó se transformó en la pieza que puede cambiar el crispado panorama político venezolano, con Nicolás Maduro cuestionado por todos los flancos. Aquí una crónica de sus primeros días como presidente encargado.
El miércoles 23 de enero de 2019, 61 años después del derrocamiento del gobierno del General Pérez Jiménez, la avenida Francisco de Miranda, en Caracas, lucía inundada. Llena de personas que portaban el tricolor nacional en gorras, banderas o en rosarios sobre sus pechos.
Una multitud eufórica, heterogénea y proveniente de los más diversos puntos de la geografía asistieron a la concentración convocada para conmemorar aquel día histórico de los inicios democráticos.
En la plaza Juan Pablo II se alzó una tarima. Sobre ella se dieron cita los más conocidos líderes de la oposición actual y sin bien saludaban a los concentrados o conversaban entre sí, todos tenían algo muy claro. Esperaban la llegada de un solo hombre: Juan Guaidó Márquez el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela para dirigir un cabildo abierto, uno de los 100 que se efectuaron en todo el país en solo 12 días. A su lado, Fabiana Rosales, su joven esposa de
26 años, periodista, madre de su única hija, Miranda, y compañera de activismo en el mismo partido, Voluntad Popular.
Guaidó extendió su brazo derecho al cielo y la multitud replicó el gesto. “Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres”. Sin mayores protocolos, este ingeniero se juramentó como Presidente Encargado de la República invocando el artículo 233 de la Constitución que establece que el presidente de la Asamblea Nacional asumirá la primera magistratura cuando haya falta absoluta en el cargo. El Parlamento no reconoció la controvertida elección presidencial del 20 de mayo de 2018, en las que el Consejo Nacional Electoral proclamó reelecto a Nicolás Maduro para un segundo período. Los controvertidos comicios se desarrollaron sin las mínimas condiciones. Partidos políticos opositores ilegalizados, dirigentes encarcelados o en el exilio y sin la presencia de observadores electorales independientes. Los gobiernos de 47 países tampoco reconocieron los resultados.
VPero ¿quién es aquel joven que se juramentaba como presidente interino en medio de la más aguda crisis de la historia venezolana?
ACTIVISTA
Juan Gerardo Guaidó Márquez es un hombre de 35 años, de extracción humilde. Nació en La Guaira, estado Vargas (a 30 kilómetros de Caracas) y es sobreviviente del deslave que prácticamente arrasó con su estado en 1999.
Es hijo de una docente y de un piloto comercial que en su momento volaba desde el aeropuerto de Maiquetía (el más importante del país) pero que ante la crisis venezolana hace 12 años decidió emigrar a Islas Canarias con su segunda esposa y sus dos hijas más pequeñas. Allá hoy conduce un taxi.
Guaidó además, es nieto de un capitán de navío y de un sargento de la Guardia Nacional, aunque decidió tomar el camino civil cuando se graduó de Ingeniero Industrial en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), tiempo durante el cual comenzó a involucrarse con el movimiento estudiantil venezolano. Suma dos posgrados en gerencia pública, uno por parte de la Universidad George Washington/UCAB y otro en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).
Comenzó a tomar las calles a través de las protestas del 2007 contra el cierre del canal televisivo RCTV y por el Referéndum Constitucional de este mismo año. Desde entonces no ha parado en su activismo.
En el 2009 fue miembro fundador del partido político Voluntad Popular (VP) junto a Leopoldo López y otros jóvenes.
Tuvo aspiraciones como precandidato a la gobernación del estado Vargas por la Unidad Democrática (coalición de partidos opositores al gobierno de Hugo Chávez) pero perdió ante el candidato por el partido Primero Justicia.
Del 2011 al 2016 fue diputado suplente en la Asamblea Nacional, aunque ciertamente el protagonismo le llegaría en diciembre de 2015 cuando ganó como diputado principal por la Unidad Democrática.
El abogado constitucionalista y analista político venezolano, Juan Manuel Raffalli recuerda que, en el 2014, el máximo dirigente de VP, Leopoldo López, fue encarcelado —desde entonces está privado de libertad, ahora en su casa— y las figuras más relevantes del partido que estaban por encima de Guaidó comenzaron a vivir los rigores de ser oposición en Venezuela. Muchos fueron exiliados o apresados.
Es así como el pupilo de Leopoldo López, junto a otros diputados muy jóvenes como Manuela Bolívar, Juan Andrés Mejías y Armando Armas debieron asumir la dirección del partido. Guaidó fue parte del pacto de la Mesa de la Unidad al ganar la mayoría en la Asamblea Nacional. Cuatro partidos de oposición, cada uno con un año para llevar la presidencia del parlamento.
Y llegó su turno. El ingeniero fue anunciado como presidente de la Asamblea Nacional en diciembre de 2018. El 5 de enero de 2019 se juramentó como tal. “A Guaidó le tocó estar en el momento adecuado y tener las condiciones necesarias para asumir el momento. Es un líder joven, sin pasado oculto, sin bienes de fortuna que permitan suponer corrupción”, asegura Raffalli. “Su caso representa superación desde el punto de vista aspiracional, habla de manera llana y ha sabido rodearse de personas claves. Pareciera no tener aspecto reprochable y si se busca uno pudiese ser la juventud y eso algunas veces, y más en esta coyuntura puede ser un activo”, sostiene.
“A GUAIDÓ LE TOCÓ ESTAR EN EL MOMENTO ADECUADO Y TENER LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA ASUMIR EL MOMENTO. ES UN LÍDER JOVEN, SIN PASADO OCULTO, SIN BIENES DE FORTUNA QUE PERMITAN SUPONER CORRUPCIÓN”, ASEGURA EL ANALISTA POLÍTICO JUAN MANUEL RAFFALLI.
Julio Jiménez Gédler, activista político en el Movimiento Democracia, Sociedad y Desarrollo para Venezuela, cercano a la lucha del nuevo presidente interino, opina que Guaidó no proviene de los liderazgos políticos clásicos. “Una de sus características es que es un buen generador de consensos y de acuerdos. Llega a la presidencia de la Asamblea Nacional no por un liderazgo político ante la sociedad, sino como producto de un conjunto de negociaciones”.
Y ser el líder del consenso pudiese servirle aún más en el futuro cercano a este hombre, católico confeso. Así opina Raffalli. “Para Nicolás Maduro pareciera muy difícil reversar este momento. Con un poder judicial de su lado, pero que hoy no se atreve a ir en contra de Guaidó porque sería inconstitucional debido a la inmunidad parlamentaria; con el reciente anuncio del gobierno de Estados Unidos declarando que todo el dinero generado por la compra a Venezuela de petróleo a través de PDVSA será enviado a cuentas congeladas para el gobierno de Maduro; con una Fuerza Armada inconforme por la precariedad en la que viven las tropas y sus familias y con el desconocimiento de los principales gobiernos del mundo, solo puede mantenerse a través de la fuerza bruta. La que usa para hacer detenciones arbitrarias de niños y adolescentes, más recientemente. Si Maduro deja el poder, a Guaidó le tocará liderar la transición. Si sale a través de una elección, veremos cómo resolverá junto a Leopoldo López la candidatura a la presidencia del país desde VP cuando López sea indultado como se espera que ocurra”.
Raffali considera que Guaidó podría ser electo presidente por la voluntad ciudadana, aunque tendrá que pasar por negociaciones internas de su partido. Una vez más.