El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó ayer que la decisión de Rusia de prolongar su presencia militar en Bielorrusia más allá del fin de sus ejercicios militares es una señal de que Rusia está “preparando una invasión de Ucrania”.
Stoltenberg reaccionó al anuncio de que Rusia y Bielorrusia decidieron extender el tiempo de inspección de las fuerzas que han participado en sus ejercicios militares más allá de este domingo, cuando estaba previsto su fin.
“El hecho de que estos ejercicios, que debían terminar hoy, continúen, encaja con la idea de que Rusia se está preparando para una invasión de Ucrania”, aseguró el secretario general de la OTAN. Stoltenberg se alineó así con la postura de EEUU, cuyo presidente, Joe Biden, dijo que creía que el mandatario ruso, Vladímir Putin, había tomado ya la decisión de invadir Ucrania. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también interpretó este domingo la extensión de las maniobras en territorio bielorruso como una señal de que Rusia está “a punto de invadir” Ucrania. El secretario general de la OTAN alegó que los ejercicios de Rusia y Bielorrusia estaban
“planeados para el otoño pasado” y en cambio se están produciendo ahora, “en mitad de esta escalada militar significativa alrededor de Ucrania”. Las maniobras suponen, según la OTAN, el mayor despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría, y desde que comenzaron el pasado 10 de febrero han despertado inquietud en la Gobierno de Kiev y sus socios occidentales. Stoltenberg insistió en que la OTAN está dispuesta a “reforzar aún más” su presencia militar en el flanco este de la Alianza, a la que Ucrania no pertenece, en caso de una invasión rusa a ese país.