El Gobierno de EE.UU. informó formalmente a la misión de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra que el Kremlin está compilando una lista de ciudadanos de Ucrania «que serán asesinados o enviados a campos de concentración después de una ocupación militar», según una misiva enviada a Michelle Bachelet, la alta comisionada de ese organismo internacional para los Derechos Humanos, que después fue filtrada a la prensa. Se trata de unas de las acusaciones más graves de la presidencia de Joe Biden en su estrategia de transparencia máxima para tratar de frustrar los supuestos planes de invasión de Vladímir Putin en Ucrania.
En esa misiva, cuya existencia confirmó ayer la Administración estadounidense, se detalla un plan ruso para ejecutar o detener a periodistas, intelectuales, activistas a favor de los derechos humanos y otros disidentes después de la invasión y de que se haya instalado en el poder en Kiev a un gobierno títere de Moscú. Desde el año pasado, Washington, respaldado sobre todo por Londres, lleva denunciando que Putin amasa tropas y se dispone a invadir Ucrania para poner freno por la fuerza y con violencia a su giro pro occidental.
Dice la carta de EE.UU.: «Específicamente, tenemos información creíble que indica que las fuerzas rusas están creando listas de ucranianos identificados para ser asesinados o enviados a campos de concentración después de una ocupación militar». «También tenemos información fidedigna de que las fuerzas rusas probablemente utilizarán medidas letales para dispersar las protestas pacíficas o contrarrestar los ejercicios pacíficos de resistencia por parte de la población civil», añade. En Rusia, Putin persigue y reprime con mano de hierro a la disidencia, según EE.UU.
Este lunes 21 de febrero, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, confirmó que tiene datos de inteligencia que apuntan a que Rusia está planeando una invasión «extremadamente violenta» para «aplastar» al pueblo ucraniano.
Según dijo Sullivan en una entrevista matutina en la cadena NBC, el equipo de Biden está convencido de que «cualquier operación militar del tamaño, alcance y magnitud de lo que creemos que planean los rusos será extremadamente violenta». «Costará la vida de ucranianos y rusos, civiles y militares por igual. Pero también tenemos inteligencia que indica que habrá una forma de brutalidad aún mayor porque no será simplemente una guerra convencional entre dos ejércitos. Será una guerra librada por Rusia contra el pueblo ucraniano para reprimirlo, aplastarlo, diezmarlo», añadió Sullivan.
Blanca en las que dijo que está convencido de que Putin ha decidido invadir con excusas falsas y mentiras, tratando de culpar a Ucrania, acusándola de provocadora. «Estoy convencido», dijo el presidente al ser preguntado si cree que Putin ha tomado la decisión. Después, tras una serie de contactos mediados por el francés Emmanuel Macron, la Casa Blanca dijo que Biden acepta hablar con Putin cara a cara si es necesario, aunque eso depende de que no invada Ucrania. Este jueves, 24 de febrero, se ven los ministros de Exteriores de EE.UU., Antony Blinken, y Rusia, Sergei Lavrov, para tratar de acerar posturas.