El presidente Michel Temer ordenó movilizar al Ejército para reforzar la seguridad en el área norte y en las carreteras federales del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela. “Vamos a buscar el apoyo de la comunidad internacional. Venezuela enfrenta una trágica situación que hoy afecta a casi toda América del Sur. Brasil respeta la soberanía de los Estados, pero tenemos que recordar que solo es soberano el país que respeta y cuida de su pueblo. La soberanía, en cualquier lugar del mundo, es del pueblo”, afirmó en una declaración desde el palacio de Planalto.
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El éxodo de migrantes desde Venezuela se está acercando a un “momento de conflicto” comparable con los eventos que involucran a migrantes en el Mediterráneo, advirtió la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados el sábado. Ayer todo apuntaba a que faltaba poco para llegar a ese momento. No solo los gobiernos de Perú y Ecuador decretaron estado de emergencia por la migración venezolana, sino que Brasil movilizará a las Fuerzas Armadas a la frontera.
El presidente brasileño, Michel Temer, ordenó mover el Ejército a Roraima para reforzar la seguridad en la frontera con Venezuela. “Vamos a buscar el apoyo de la comunidad internacional para adoptar las medidas diplomáticas que resuelvan ese problema, que ya no es de política interna de un país. Avanzó por la frontera de varios países y amenaza la armonía de todo nuestro continente”, afirmó desde el palacio presidencial de Planalto.
El decreto autoriza “el uso de las Fuerzas Armadas para la Garantía de Ley y de Orden, en el período del 29 de agosto al 12 de septiembre de 2018”, en las áreas norte y este, así como en las carreteras federales del estado de Roraima.
El mandatario añadió que Venezuela enfrenta “una trágica situación que hoy afecta a casi toda América del Sur”. “No es solo Brasil que sufre las consecuencias, sino también Perú, Ecuador, Colombia, varios países de América Latina. Brasil respeta la soberanía de los Estados, de las naciones, pero tenemos que recordar que solo es soberano un país que respeta y cuida de su pueblo. La soberanía en cualquier lugar del mundo es del pueblo”.
En tanto, el gobierno de Ecuador extendió el estado de emergencia en varias provincias del país hasta septiembre, ante “el inusual flujo de migrantes venezolanos”, informó la Cancillería ecuatoriana. El ministro de Relaciones Exteriores, José Valencia, dijo que la decisión se debe a que el país “no puede dejar a un lado la situación a la que se ven enfrentadas las poblaciones por donde se registra el ingreso de migrantes venezolanos”.
Añadió que se adelantó para el 3 y el 4 de septiembre la reunión técnica regional convocada con el fin de analizar la masiva migración, que estaba inicialmente prevista para mediados de septiembre. La cita de Quito será la segunda sobre el tema tras la que se desarrolló ayer en Bogotá,
El funcionario resaltó la importancia de que el ingreso de los venezolanos “sea ordenado y seguro, tanto para las garantías de los ecuatorianos como para los venezolanos”.
El gobierno de Perú declaró también la emergencia, pero por 60 días, en distritos de la frontera con Ecuador por el peligro inminente de afectación a la salud y saneamiento ante el incremento de la migración procedente de Venezuela. La solicitud de emergencia fue presentada por el gobierno de la ciudad de Tumbes y el Instituto Nacional de Defensa Civil, tras ver “sobrepasada” su capacidad de respuesta ante el ingreso de miles de ciudadanos venezolanos en los días previos al 25 de agosto, cuando entró en vigencia la exigencia del pasaporte para ingresar a Perú.
Perú es el segundo país que alberga a más inmigrantes provenientes de Venezuela, con alrededor de 400.000 llegados en el último año, según los datos de la oficina de Migraciones. De hecho, más de 120.000 venezolanos han pedido refugio en ese país, señaló el canciller, Néstor Popolizio.