Morela García, una mujer de edad cercana a los 70 años que reside en Catia, fue sorprendida ayer por el tercer apagón importante en el mes de agosto, cuando viajaba en la Línea 1 del Metro de Caracas hacia a su casa. El vagón fue desalojado en la estación Altamira, y ella de inmediato sacó su cartel que dice “Catia” y lo mostró en la avenida Francisco de Miranda.
Harta por lo que ha vivido durante las anteriores fallas de electricidad, prefiere estar prevenida y usar el cartel para pedir la cola, cuando el transporte subterráneo colapsa debido a los recurrentes apagones.
“En mi zona no hay cajeros automáticos y tengo que salir diariamente a conseguir efectivo para comprar comida más barata, pero cuando se va la luz no hay camionetas ni Metro, entonces pido cola”, comentó entre la multitud que salía de la estación y optaba por caminar ante la escasez de unidades de transporte público.
“Es difícil de aguantar. Ya no es un solo día que pasa, ocurre consecutivamente y es difícil vivir así”, dijo a la AFP Willmer Delgado, entrenador de fútbol de 29 años de edad. “Va a llegar un momento en que Venezuela va a colapsar”, añadió incrédulo frente al prometido éxito de las medidas del gobierno para sacar al país de la crisis económica, cuando los servicios públicos se deterioran más.
“Ayer sin luz, hoy sin luz, vamos a ver qué es lo que hacen. Se daña la comida en la nevera”, se quejó ante la agen- cia Mireya Ravelo, enfermera de 67 años edad que caminaba con un bastón en busca de transporte.
La falla eléctrica ocurrida a las 11:00 am es la cuarta más importante registrada en la capital desde el 31 de julio, cuando el Metro, los bancos y los comercios quedaron paralizados por unas cinco horas.
Ayer estos servicios volvie- ron a colapsar y los ciudadanos llenaron las calles de la capital. Sectores de los municipios Libertador, Chacao, Sucre y El Hatillo resultaron afectados. En el estado Vargas tampoco sus habitantes tuvieron suministro eléctrico.
Hospitales en auxilio. En varios hospitales el apagón afectó medianamente la atención de los pacientes. En el J. M. de los Ríos, ubicado en San Bernardino, hay una planta eléctrica pero se encuentra inestable porque depende de la intervención manual para su funcionamiento. “El aparato debe ser atendido por un personal lo más rápido posible para que funcione y llegue la luz de modo permanente”, aseguró Vietnam Vera, médico del
servicio de Emergencia de este centro de salud infantil.
Hace al menos tres años que no sirven los sistemas de alimentación ininterrumpida que son los que inmediatamente generan la electricidad en terapia intensiva y en las salas de emergencia del hospital, señaló el médico. La dirección del hospital ha pedido al gobierno que facilite el ISAI pero no ha recibido ningún tipo de respuestas, afirmó.
Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica, informó que el apagón fue ocasionado por la reparación de un cable supuestamente seccionado el miércoles en la torre 969, a 73 kilómetros de Santa Teresa. “Habrá interrupción del servicio mientras duren los trabajos. Se activarán circuitos paulatinamente”, escribió el funcionario en su cuenta en Twitter. Por la misma red social, Corpoelec indicó que las reparaciones fueron realizadas en la línea San JerónimoSanta Teresa.