Se activa el corredor humanitario para los venezolanos
agosto 17, 2018
Mercados globales en rojo: cobre se derrumba a US$2,65 y acumula caída de 18% en el año
agosto 17, 2018
Show all

Venezolanos, sin albergue en Cali

Cierran hogar de paso y hay incertidumbre sobre dónde se quedarán.

JUAN PABLO RUEDA
El llanto invadió a los venezolanos que no saben dónde seguirán pasando las noches y encontraron consuelo en el abrazo de los suyos.

● Con caras de angustia, las familias de los venezolanos del Albergue de Paso del barrio La Independencia recibieron la notificación de que debían desalojar ayer mismo el lugar.

Este albergue lo habilitó la Arquidiócesis de Cali hace quince días y primero recibió a más de 200 venezolanos de los 400 que fueron retirados de una zona verde aledaña a la Terminal de Transportes, la cual habían convirtido en ‘ciudadela’ con cambuches y carpas.

“Si bien unos se iban del albergue, todos los días llegaban más personas y alcanzamos a tener 300”, contó Fernando Leudo, coordinador de Comunicaciones de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, mientras con micrófono en mano les pedía ayer a 100 venezolanos que seguían en ese lugar, que se fueran voluntariamente.

Más allá de las procesiones de venezolanos que inundaron las calles del barrio y las cabezas que hicieron de los andenes sus mejores almohadas, al interior del albergue también se generó una problemática. Las aguas negras bordearon el gran patio y llegaron los malos olores.

“Este lugar de la parroquia San Pedro Claver llevaba mucho tiempo cerrado y el alcantarillado está dañado”, contó el padre misionero Alfredo Mosquera, quien agregó que si bien era un lugar de paso, esas condiciones incidieron en el cierre.

Por la gran reja rodeada de costales de basura acumulada, en especial residuos de comida, fueron saliendo algunos venezolanos, por ejemplo, los que se fueron de la ciudad: 31 cono destino a Ipiales, 8 para Cúcuta y uno a Barranquilla.

Adentro, los otros sólo esperaban con la esperanza de que los dejaran que-

darse o que les dieran una opción para pasar la noche, en especial aquellos que no han logrado conseguir el subsidio de arriendo que estaba dando la Arquidiócesis de Cali. El llanto fue el desahogo de muchos.

“Damos un subsidio por $300.000 (una sola vez)

que no alcanzó para todos, entonces le damos prioridad a las familias que tengan hijos pequeños. Las otras personas que no cubra el subsidio tienen que buscar cómo van a hacer. Llamamos a otras iglesias, organizaciones, a la Alcaldía de Cali, a la Gobernación del Valle y a gente de buen corazón para ayudarlos y que no queden en las calles, porque en el albergue ya no puede quedar nadie”, anotó Leudo.

Quedarse en la calle es lo que desespera a Carmen García, que llegó de Caracas con sus tres hijas y su esposo hace 20 días, y se la ha pasado en busca de casa, pero no ha sido fácil.

“A veces nos quedamos sin comer porque salimos a buscar todo el día. No podemos conseguir porque nos piden papeles, fiador y carta laboral. Buscamos, pero no nos la arriendan y así no dan subsidio”, contaba, mientras recogía las cobijas que le han regalado en su estadía en la capital vallecaucana.

Serían casi 200 subsidios los que se han dado, pero “no podemos ser garantes de nadie ni convertirnos en fiadores. Hemos hecho hasta donde podemos”, subrayó Leudo.

Los fondos económicos para el albergue escasean. Se analizará la posibilidad de que, más adelante, se habilite uno nuevo.

Tristemente, muchos venezolanos volvieron a las calles con maletas en los hombros, siguen con la angustia de un futuro incierto, en especial los que tienen niños enfermos y no saben cómo van a conseguir su bienestar.

Please follow and like us:

Comments are closed.