Existen momentos críticos en la vida de las naciones. Venezuela vive uno de ellos. Para unos, como consecuencia de un gobierno nefasto que ha caído en un nivel de corrupción vergonzoso bajo las banderas de un socialismo bolivariano. Banderas que no ha hecho otra cosa que desprestigiarlas, arrastrando consigo la división de la izquierda a nivel mundial. Para otros, como consecuencia de la presión e intervención norteamericana reforzada por los países de Colombia y Brasil, amén de otros países, entre ellos, Chile.
Hace rato que Maduro y su gobierno se están cayendo a pedazos, más por sus propios errores y por sus políticas asistencialistas basadas en la disponibilidad de sus recursos petroleros. Si bien la crisis viene de antes, la baja del precio del petróleo terminó por destaparla. La reciente y desembozada presión e intervención externa, liderada por EEUU, no ha hecho más que agudizar, reforzar el descontento ciudadano, la crisis humanitaria que han estado viviendo los venezolanos, así como la emigración de sus mejores hombres y mujeres en busca de un mejor destino.
El caos es tal que hoy se tienen dos presidentes, Maduro y Guaidó. Este último, presidente de la Asamblea Nacional, el parlamento venezolano. Guaidó, que era un perfecto desconocido hasta hace poco, milita en el partido Voluntad Popular, un partido derechista liderado por Leopoldo López, quien se encuentra encarcelado por el gobierno de Maduro.
Lo que viene es un misterio. Todo apunta a que Venezuela está adportas del fin de una etapa y el inicio de otra. Los escenarios más probables que visualizo para este quiebre, son: (1)Las FFAA venezolanas le retiran el apoyo a Maduro, trayendo como consecuencia su caída, el inicio de un gobierno de transición encabezado por Guaidó para una suerte de restauración nacional con apoyo internacional y convocar a elecciones presidenciales inmediatas; (2) Un quiebre en las FFAA que de origen a una guerra civil; (3) Una intervención militar norteamericana a través de terceros países (fundamentalmente Colombia y Brasil) que de origen a una guerra entre las FFAA de Venezuela y las de terceros países; y (4) Un acuerdo para elecciones presidenciales y parlamentarias al más breve plazo bajo la supervisión de la OEA y de las Naciones Unidas.
Este último, que en mi opinión es el más deseable, parece ser es el menos probable. Veo a Maduro contra las cuerdas y a Guaidó envalentonado con el respaldo de EEUU, por lo que este último ya no estaría interesado en acuerdo alguno en la confianza de que las FFAA terminen por quitarle su apoyo a Maduro. Si hay una cosa clara, es que basta que las FFAA le quiten el piso para que Maduro caiga.
Desafortunadamente los escenarios más probables son los menos deseables, los escenarios de quiebre y de intervención militar externa. Los principales actores parecen empujar en esa dirección.
En cualquier caso, el vía crucis de Venezuela tiene para rato porque estamos ante un Estado fallido donde ya nada funciona. Triste destino para un país que lo tiene todo para no estar como está.